De México Lindo y Querido a Nicaragua Limpia y Bendita
Edwin Sánchez
Si se amplía la carretera hacia Masaya para beneficio de transportistas, usuarios y vecinos a la misma, entonces la dictadura mediática titula “Caos”. Si le salvan la vista a un anciano con la Operación Milagro, despotrican: es “asistencialismo”; si se entrega un paquete alimenticio en el Distrito III de Managua a los ancianos padres de Ricardo José Prado Cruz, de 42 años, con discapacidad motora, dicen: es “populismo”, aunque don Carlos con un espíritu grande, responde: “Es una bendición de Dios”. Si el gobierno lanza una campaña para mejorar los hábitos de higiene y mantener limpia la ciudad, la derecha en coro vocifera: “fascismo”.
¿En nombre de quién habla aquel que todo lo ve mal? ¿En qué momento la ciudadanía lo eligió para que de la abundancia de su corazón hablara por ella? Sabemos que el FSLN en el poder o fuera de él, es también mar de muchedumbres frente a la Concha Acústica o en El Repliegue. Y su expresión es palabra viva, voz multitudinaria, ampliada por los que no van a las plazas, pero se hacen sentir desde las urnas y en las encuestas confirmativas. El resto es papel.
No es que se le niegue a nadie el derecho a opinar, lo cuestionable es que saltándose los procedimientos democráticos que le validen su voz, usurpe dictatorialmente la representación del pueblo de Nicaragua y pontifique en su nombre, desde su vetusto macartismo. Eso sí es Dictadura. Bien, si a mí no me gusta la Campaña “Vivir bien, vivir sano, vivir bonito” lo digo, pero en mi nombre, no creyéndome que hasta Argentina llora por mí.
Un editorial de La Prensa acusa al Gobierno de estar “volviendo a la carga totalitaria contra la libertad” e “imponer por medio de una ley y de un manual oficial de conducta personal y familiar, la obligación de ´vivir limpio, vivir bonito y vivir bien´”.
Hoy esta ultra derecha rompe su propia marca de ser la más atrasada del mundo. Tan rezagada que una elemental campaña de limpieza la tilda de “maquiavélica doctrina”. ¡En qué cabeza cabe que con mochos de escobas y carretones se construye un Estado Totalitario!
Qué bueno que el señor Juan Rodrigo Labardini Flores, Embajador de los Estados Unidos Mexicanos, nos demuestra de qué potencia cultural proviene, al ponderar con admiración la citada campaña, en contraste con aquellos que revelan una pobreza espiritual alarmante. El hace poco se acreditó ante el Presidente Daniel Ortega.
Lección de un Honorable Mexicano
La lección del señor Labardini es que “Cultura es Educación en hogares y en plazos. Un Doctor en Derecho podrá ser letrado, pero no necesariamente cuenta con la Cultura y los Valores apropiados; esto es algo que aprendemos de todo/as nosotros/as. En ese sentido, Vivir Limpio, Vivir Sano, Vivir Bonito, Vivir Bien, es algo que podemos cultivar y practicar todo/as nosotros/as sin importar fronteras. Es lograr la cohesión social que permite una Sociedad no violenta como en Nicaragua. Son ejemplos de los que México puede aprender”.
En Estados Unidos hay multas cuantiosas para quienes tiran latas de soda a la calle, ya no digamos si avanzan a alguien lanzando basura a los canales de Miami. ¿Quién de la derecha local exportará su payasada para acusar a Washington de totalitario? Respetar estas reglas mínimas del derecho ajeno a vivir en un ambiente agradable es parte de la modernización de nuestro país.
El embajador de la república Maya-Azteca amplía la Democracia integral hacia el futuro: “Alguien dice que la Esperanza congela, porque no se atreve uno a variar el estatus quo, por temor a que mañana no sea como hoy. Nicaragua nos mostró que no es así... Esperanza consiste en saber que mañana será Mejor, grano a grano, persona a persona. La Esperanza no muere, revive la Voluntad para conjuntamente avanzar”.
Norving Torres, del organismo FUNDAR felicitó al Gobierno por haber escuchado la petición de los sectores ambientalistas de TODA LA SOCIEDAD. “Estamos muy satisfechos, porque por fin un Gobierno va a respaldar todas las leyes en materia ambiental…, y va a favorecer el desarrollo económico, social y ambiental que tiene nuestro país”.
Cambiar el rumbo del neoliberalismo que nos conducía hacia el desastre ecológico, por una verdadera República que hoy pone en la agenda diaria nada menos que nuestra propia Bandera Nacional, antes limitada a los desfiles de Septiembre, es amar a la nación.
Llevar el Blanco representativo de la Limpieza, de la Pureza, a las ciudades y los campos, y conservar el Azul formidable de nuestras aguas, mares, lagunas, lagos, ríos y cielos, sin contaminación, es hacer Patria.
Si el gran pueblo representado de verdad por el señor Juan Rodrigo Labardini canta a su México Lindo y Querido, ¿cuál es el pecado de querer una Nicaragua Limpia y Bendita?
Cortesía de Adolfo Castillo.
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