Portada de antigua versión de Revista Libre Pensamiento

miércoles, 30 de noviembre de 2016

FIDEL, MADREPADRE NUESTRO


FIDEL, MADREPADRE NUESTRO
Marcela Pérez Silva

Sábado 26 de Noviembre 2016 | Marcela Pérez Silva

FIDEL, MADREPADRE NUESTRO 

La aurora del nuevo tiempo

refulge, desde tus ojos de estrella.

De tus lindas manos finas

brota la ternura

de este planeta azul.

El incendio de tus barbas insurrectas

desafía al sol

y calienta los pies 

de los con frío

y le da luz de antorcha

al peregrino.

Tu estatura

de cristales de sal

resiste fiera

el embate de los vientos

y de la mar enarbolada.

Con voz de trueno

tu palabra

canta la dignidad

de los hombres

y de las mujeres

y de las palomas

que sobre tus hombros se posan.

Tus ideas, Fidel,

madrepadre nuestro,

tus hermosas ideas libertarias

están pariendo

la patria de todos.

La Habana, 29 de noviembre, 2006

DIARIO Al Comandante Fidel Castro

DIARIO
Al Comandante Fidel Castro 
Rosina Valcárcel

Querido Comandante Fidel: 

¿Podré volver a ti padre de la tierra vivero en cauce, espiga del trigo, tronco de primavera? Has cumplido noventa años. De todo el mundo te llegan manifestaciones, saludos, cuadros, poemas, canciones, cartas. Cuando Gustavo Valcárcel y otros escritores vivían el exilio en México D.F., ciertas noches iban al bar llamado "El gallito" (en el Distrito Federal). Ahí en la mesa izquierda hablaban varios cubanos, tú y el Che. En la otra esquina, mi padre, Juan Pablo Chang, Lucho de la Puente, Juan Gonzalo Rose, Willy Carnero Hoke, Jacobo Hurwitz, Genaro Carnero Checa, entre otros “tíos”, platicaban fraternos y los veían y saludaban, en un clima bohemio y copas de ron. Pero la mayoría suponía que en cada mesa conspiraban, años más tarde se confirma. La historia me absolverá, frase final y título del alegato de autodefensa posterior, Fidel, ante el juicio en contra tuyo abierto el 16 de octubre de 1953 por los asaltos a los cuarteles Moncada, etc., el 26 de julio de ese año. Ante el juicio, Fidel, licenciado en Derecho Civil, decides asumir tu propio amparo. Se enmendó tu discurso después para el manifiesto del Movimiento 26 de Julio. ¡Condenado a 15 años de cárcel por tu participación en los asaltos! Pero todos los rebeldes, incluido tú, fueron liberados tras la amnistía de 1955.

GUATEMALA: En otro escenario, bajo el Gobierno de Jacobo Árbenz (Presidente 1951 y 1954), mi padre viaja a Guatemala, un año antes de la intervención de la CIA. En el avión va Ernesto Guevara, muy joven, dialogan, simpatizan, el Che necesita contacto con el Partido Comunista de Guatemala (PCG- fundado en 1922. (Fuente: Pacarina del Sur *) y quedan en verse después. El PCG le dice a Gustavo: -Que no pueden recibir a un argentino tal vez aventurero. Padre alega, en vano. En 1954 Hilda Gadea presenta al Che en los círculos izquierdistas en Guatemala. Luego el Che en México seguiría más de dos años. Allí definió sus ideas políticas, se casó con Hilda el 18 de agosto de 1955, tuvo a su primera hija e ingresó al Movimiento 26 de Julio, dirigido por ti, con el fin de formar un grupo guerrillero en Cuba y derrocar al dictador Batista e iniciar la revolución. Te habías trasladado a México, antes de tornar a Cuba en el yate Granma en diciembre de 1956. Ello impactará mi adolescencia y mi vida.

La aprendiz tenía 12 años, había acabado el Primer año de Secundaria cuando el 1° de enero de 1959 triunfa la Revolución Cubana. En nuestro Continente se festeja la heroicidad y en casa se arma una jarana singular. Cuba convulsiona, fustiga, da esperanza. 

CUBA- Vallejo y Gustavo 1961-1962

En un Congreso Internacional de periodistas en La Habana a fines del año 1961, Gustavo, mi padre —quien venía escribiendo y divulgando la obra de César Vallejo— les sugiere la importancia de la edición popular de una antología de poemas de Vallejo en tu patria, Fidel. Le otorgan la tarea de antólogo y prologuista de dicho proyecto. Él enfatiza las vitales características de la poesía de Vallejo, en el Prólogo que acompañó a la Antología poética, La Habana, Biblioteca del Pueblo, Colección los Poetas del Pueblo, marzo, 1992. Cuyo tiraje extraordinario fue de 100 000 ejemplares. Así, en el corpus de la Bibliografía que aporta Valcárcel al estudio de la obra de CV, se puede advertir, por las fechas de edición, el itinerario de mi padre comprendido, entre los años 1950 y los 60, en los países Perú, México, Guatemala, Cuba y Perú.* Gustavo tras su primer viaje a La Habana por aquella reunión de periodistas, escribe y edita: ¡Cuba sí, yanquis no! (1961). Justamente, Walter Palacios, dirigente universitario, asiste al Congreso de la Unión Internacional de Estudiantes (UIE) que se desarrolla en el Capitolio y lleva entre las manos un ejemplar del libro citado. Y cuando suben a saludarte, él te entrega el libro de papá como símbolo y tú te alegras mucho.

¿Cómo no simpatizar con Cuba revolucionaria? Ya en 1963 adhiero vuestra defensa. Y, en 1964, al ingresar a la universidad de San Marcos se amplía tras el asesinato de Javier Heraud y al bordear la revista Piélago (director Hildebrando Pérez Grande, colaboradores Juan Cristóbal, Juan Ojeda, Julio Nelson, Edgardo Tello, entre otros).

La composición social y cultural de los movimientos insurgentes del decenio del 60: el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria, de Perú, eran conformados en su mayoría por estudiantes universitarios deslumbrados por la gran experiencia cubana. Sobreviven ELN Héctor Béjar, Julio Dagnino, Alaín Elías, Abraham Lama Mucha, Víctor Hugo Chacón (ELN), entre otros. Hubo múltiples caídos en combate: Luis de la Puente, Guillermo Lobatón, Máximo Velando, (MIR), ejemplos máximos. Hay eco real de Cuba entre los movimientos alzados latinoamericanos. En nuestra existencia, nuestras amistades predilectas; nuestros afectos; nuestros sueños, alucinaciones y escritura.

Entre 1965 y 1970 dirijo Kachkanirajmi. En 1969 comparto tertulias con aedas de Estación Reunida: José Rosas R., Elqui Burgos, Óscar Málaga. En 1970 con los poetas de Hora Zero: Enrique Verástegui, Jorge Pimentel, Juan Ramírez R. En los recitales, manifiestos, poblados mítines: Cuba!

La década siguiente, tenía cuatro años en la docencia sanmarquina, y más de un año de militancia en la nueva izquierda cuando el El Moro y yo, insomnes, lidiando sobre la revolución en nuestro continente, soportamos un accidente automovilístico (1977).

El hospital Frank País de La Habana el verano de 1979 me invita tres meses para una cirugía y rehabilitación. Roberto Fernández Retamar me visita con el libro, María de Jorge Isaacs y me lo da. Creía que era una muchachita. Luego estuve en Casa de las Américas, refugio fenomenal de cultura. A Fernández Retamar le entregué un documental inédito sobre José Carlos Mariátegui que me había confiado Javier, su hijo psiquiatra, afable me agradeció y dijo "es una tarea clandestina". Visité la UNEAC y al gran Nicolás Guillén quien me enterneció la vida y llenó de libros con dibujos y me llevó a pasear y a conocer La Bodeguita del Medio. Saludé al ingenioso Mario Benedetti quien me dio autografiado uno de sus libros. A Reina María Rodríguez, aguda poeta joven y a la Brigada Hermanos Saiz. Un día, estaba en mi habitación en el hospital, cuando súbito una joven exclamó: -Ha llegado “¡El Caballo!” Salí veloz en bata y chancletas, rudamente en la puerta me pararon:- "No puede acercarse, él está para ver la construcción nueva del Frank País"...Yo no entendía sólo deseaba saludarte. Por entonces, Fidel, casi siempre tenías prisa. Vi tu altura, Fidel, manos honradas, mirada bella firme, sonrisa franca. Encuentro trunco. Luego me explicaron. Son medidas de seguridad. Tuve que acceder. Con el c. Ramón te envié dos caballitos de Pucará y cartas; el c. Néstor y otro camarada te entregaron. Y recibí tarjetitas con saludos. Por azar conocí a uno de los cocineros que te atendía y me regaló una máscara de cuero que aún conservo, amén de un almuerzo exquisito. Además en el hospital vi a uno de los camaradas de tu seguridad, hicimos amistad, me invitó a casa de su familia un sábado, me cobijaron ese fin de semana e intercambiamos presentes. Luego le escribí a Celia Sánchez, mi heroína, leyó un poema mío y vio los obsequios. Ella ya estaba muy enferma. Pero supe por Paco Moncloa que habían recibido todo. El 1° de mayo del mismo año me atrajeron a la Manifestación. Radiante día para el proletariado. Cumplí mis 32 años en Cuba, Me indicaron que si te veía no gritase tu nombre ni creara señales. Y justo, donde me situaron estaba lindante al cercado izquierdo por donde descendiste. Tus gestos únicos, tus bellos ojos fuertes. Y quise gritar. Pero resistí tu nombre. Mis ojos seguían todo el tiempo tu caminar. Vi cómo te conmovía el desfile de los pioneros. Te sentí auténtico. Uno de los hechos cardinales. Pasaron los años y en 1988 la compañera Flor Guardia nos convoca a asamblea del Frente Continental de Mujeres (FCM), al local de Lince llegamos Diana Miloslavich, Tessy Bermúdez, Beatriz Suárez, Pilar Freitas, Alicia, otras y yo. La c. Flor, optimista, anunció una tarde que se acercaba un evento en Cuba y programó hacer un viaje colectivo que se cristalizó. Ya en el Palacio de la Revolución, la noche de la clausura del FCM, tú, Fidel, seguro, tomaste la palabra, locuaz: Discurso lúcido y de verbo encendido. Después fui llamada a un hall donde estaban otras participantes. Al frente de pie tú y Tomás Borge. Las filas: cortas. Llevaba credencial con mi primer nombre: Silvia...Cuando llegué a tu lado dijiste:-"Bienvenida compañera Silvia". De inmediato acoté: -"Soy Rosina".Y tú: -¿Por qué dice Silvia, entonces? Yo: -"Para despistar al enemigo…". Soltaste carcajadas sonoras. Me valí y marqué:- "Todo lo que brilla en el Perú no es oro. Hubo una matanza en los Penales, ejecutaron a más de 300 presos políticos...". Tú, sin titubear preguntaste –¿Quiénes son tus padres? Respondí. Y definiste:-Con razón. Valoro tu mensaje compañera, sigue así sincera, ingeniosa, saluda a la familia. Nos dimos el anhelado abrazo. Además saludé al vate de Nicaragua.

Ícono y germen de inspiración no sólo cuando estimulados por el movimiento ascendente de las luchas populares se daban pasos firmes en dirección del socialismo, sino también en los recurrentes instantes en que nuestros logros se suspendían como consecuencia de la ferocidad de la reacción del imperialismo y sus aliados locales.

Mi hermano Marcel Valcárcel, sociólogo, participó en el XVIII Congreso Latinoamericano de Sociología en La Habana (28-31 mayo, 1991). ALAS de Cuba, presidido por L. Suárez Salazar. Contó con 2500 investigadores, 900 delegados, Perú: 50, Alejandro Tamashiro, Grazia Ojeda, B. Sánchez León, V. Otta, etc. Carlos Rafael Rodríguez, economista, anotó el gran interés en conocer la capacidad de adecuación de la Isla a los profundos cambios internacionales. Criticó el socialismo “no auténtico”, cuya caída afectó atrozmente a Cuba. Mi manito caro y varios compatriotas tornaron emocionados.

Violeta y Gustavo, fueron a La Habana, antes de la muerte de papá (mayo, 1992). La salud del vate fue evaluada, pero mi Viejo escapó a todo tratamiento y prefirió “los Mojitos”. Volvió lleno de libros, remembranzas y alguna insignia.

En 1999 la Asociación Cultural Alma Matinal, a nuestro cargo, edita la antología artística Un minuto cantado para Sierra Maestra, que reúne a múltiples voces peruanas.

Mi hija Milena Carranza, comunicadora, fotógrafa, defiende y se identifica con las culturas afrodescendientes. El 2011 se interesó en la poesía de Nicolás Guillén, elaboró un texto pedagógico “Por el mar de las Antillas anda un barco de papel”. La Literatura infantil como vehículo trascendental de identidad orgánica. Ponencia que formó parte del Congreso Internacional de Literatura Afroperuana y Afrolatinoamericana* organizado en Lima-Perú (2011) por el GELAC, y la sustentó en la Casa de la Literatura Peruana. La joven autora confiesa en el Preámbulo: Cuando tenía 6 años mi mamá me trajo de Cuba un libro que luego se convirtió en uno de mis tesoros más preciados: "Por el mar de las Antillas anda un barco de papel", de Nicolás Guillén. A esa edad empecé a hacer solita funciones de títeres para mi familia, en donde usaba como guión los versos de ese libro. Años después, muchos, haciendo el análisis de por qué me siento tan identificada con la cultura afro, caí en la cuenta de que este libro era una de las pistas.

Carlos Alberto Ostolaza, mi pareja, pintó la obra Cuba, sí, ofrenda a tus 90 años. Se apreció en la exposición “Rostros de Fidel” (Lima agosto de 2016), en la Casona de San Marcos donde participaron Bruno Portuguez, Fanny Palacios Izquierdo, entre varios.

En mayo del 2016 volví a nuestra añorada Cuba. El 22 los historiadores Froilán González y Adys Cupull Reyes en su casa-museo, muy fraternos proyectan Juan Pablo, magnífico documental esperanzador, ofrenda al héroe peruano-latinoamericano Chang. A partir del 23 participé en el 17 Festival de Poesía de La Habana que se realiza gracias a la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, el Ministerio de Cultura, el Instituto Cubano del Libro, etc. Los 220 escritores pudimos leer en la Basílica de San Francisco de Asís, en colegios, plazas, instituciones, en el interior, etc. Quedé casi veinte días. Hubo de todo como en botica. Cada viaje diferente. Reconocí a personajes: Eugene Evtuchenko, Aitana Alberti, Nancy Morejón. Conocí a los autores Roberto Pasquali (Italia)*; Alex Pausides, Pedro López Cerviño (Cuba); José Linares Moreno (Venezuela), entre tantos. Periodistas: Pedro Martínez Pires (Radio Habana). Editores, Marlene Alfonso (Cuba). Estudiantes, ciudadanos comunes, trabajadores. Estuvieron los compatriotas aedas Nicolás Matayoshi, Carolina Ocampo y Patricia del Valle, mi cómplice y testiga. Tuve experiencias variopintas. 

Anhelé entrevistarte. Pero no hubo confianza en cierta burocracia ni en algunos dogmas, y percibí exigua ilusión ¿El socialismo podrá cambiar a los hombres y mujeres? Las condiciones internacionales y el bloqueo sufrido por ustedes tantas décadas crearon desgaste. Más allá de estas dudas, vibré en Cuba, experimenté alegría única, ternura por la vida y verifiqué sucesos positivos con un eje común: ¡El pueblo sigue queriéndote Fidel!

Colofón

Con fecha del 16 de agosto a las 7: 28 he recibido esta nota del poeta italiano Roberto Pasquali:

Querida Rosina un hermoso diario gracias por compartirlo, más allá de todos los defectos Cuba sigue siendo un ejemplo único en el planeta y su gente siempre sigue maravillosa. · 16 de agosto a las 7:28

Notas:

«CÉSAR VALLEJO Y GUSTAVO VALCÁRCEL: UN DUETO DE ESTÉTICAS, PRAXIS Y ÉTICAS DEL SIGLO XX EN PERÚ». GUSTAVO VALCÁRCEL PROMOTOR. Por Rosina Valcárcel. Tomo III, CONGRESO INTERNACIONAL VALLEJO, SIEMPRE, Editorial Cátedra Vallejo, Lima, 2015.


“…escritura destinada a la infancia y a la adolescencia, a menudo relegada a un plano inferior con respecto a la literatura per se debido a una disparatada “adultocracia.”[1] PUBLICADO: 2012-01-04


Lima, Perú, 16 de agosto del 2016

El pensamiento cristiano y solidario del líder Fidel Castro


El pensamiento cristiano y solidario del líder Fidel Castro
Por Daniel Ortega Saavedra

La Habana. Por Daniel Ortega Saavedra/Radio La Primerísima | 30 noviembre de 2016

El Presidente Daniel Ortega destacó el pensamiento cristiano, solidario y humanista del líder de la Revolución Cubana, Comandante Fidel Castro Ruz con todos los pueblos del mundo.

Durante un acto realizado la noche del martes en La Habana para rendirle honores, el dirigente sandinista también recordó la lucha de Fidel para liberar a Cuba y posteriormente garantizar no solamente la sobrevivencia de la Revolución, sino también el desarrollo económico, social, cultural y deportivo del pueblo cubano.

Palabras del Comandante Daniel Ortega Saavedra:

¿Dónde está Fidel? (Exclamaciones de: “¡Aquí!”) ¿Dónde está Fidel? (Exclamaciones de: “¡Aquí!”) ¿Dónde está Fidel? (Exclamaciones de: “¡Aquí!” Y de: “¡Yo soy Fidel!” “¡Yo soy Fidel!”)

Duele, claro que duele ese tránsito, tránsito a la inmortalidad (Aplausos). Fidel está en estos muchachos y muchachas, en esta juventud (Aplausos), viene creciendo con los niños. Fidel está en la conciencia y en el corazón de las mujeres cubanas (Aplausos), de los obreros, de los agricultores, de los técnicos, profesionales, científicos; está en la conciencia de ese gigantesco capital humano que forjó Fidel con el pueblo de Cuba (Aplausos).

En esta Plaza tuve el privilegio —y digo “gracias a la vida que me ha dado tanto”— en el año 1967, vine por el Frente Sandinista al IV Congreso Latinoamericano de Estudiantes, la OCLAE (Aplausos), y la gran sorpresa, no lo esperábamos, nos invitaron a esta Plaza y nos sentaron en la tribuna a pocos metros de Fidel. ¿Y quién acompañaba a Fidel en ese momento como invitado de honor? Salvador Allende, el presidente, héroe de Nuestra América (Aplausos). Claro, habló Allende y luego habló Fidel, y entonces Fidel que estaba más convencido que nadie que el camino para la liberación pasaba por la lucha armada revolucionaria, le estaba dando todo su apoyo a un luchador socialista, el doctor Salvador Allende, compañero, que en esos días más duros de la siembra estaba apostando por la vía pacífica para la toma del poder, y Fidel no dudó en apoyarlo.

Ya conocemos la historia, tiempos terribles, en ese largo período de dolor de Nuestra América en el siglo XX, donde todas las batallas que se venían librando en Nuestra América arrojaban el heroísmo, la combatividad, la dignidad de los pueblos; pero qué difícil era alcanzar la victoria.

Fidel con Raúl, con los 82 combatientes que se embarcaron allá en México, y luego con la conciencia de este pueblo, produjo el milagro de la primera Revolución Socialista en Nuestra América (Aplausos) y a 90 millas de Estados Unidos se produjo el milagro.

Y nuevamente la batalla del pueblo de Cuba con Fidel a la cabeza, la batalla para garantizar no solamente la sobrevivencia de la Revolución, sino también el desarrollo económico, social, cultural y deportivo del pueblo de Cuba, porque Fidel no dejaba un solo espacio descuidado en todos los campos.

Fue una batalla desigual: el imperio invadiendo, intentando asesinar e imponiendo ese bloqueo criminal, que no es más que un acto que se califica como un crimen de lesa humanidad, es un crimen de lesa humanidad, que debería estar siendo juzgado por la famosa Corte Penal Internacional (Aplausos), defendiendo el derecho de Cuba a desarrollarse; pero no en medio de la ley de la selva que impone el capitalismo salvaje, sino promoviendo esos principios que Marx con profundo espíritu humanista propuso para lograr que el paraíso se construyera aquí en la Tierra, en lugar de tranzar con dinero —decía Marx—, llegará el día y llegará el momento en que vamos a tranzar con amor. Cuando prevalecen los valores, cuando prevalecen los principios, cuando prevalece la conciencia, cuando se produce la transformación en ese hombre nuevo, así lo apuntaba Marx, y así fue sentando las bases Fidel.

Es cierto: Hay camino que recorrer para completar esa obra, no solamente en Cuba, sino en nuestro planeta. Y batallando por el desarrollo de Cuba, frente a las amenazas del imperio, frente a las agresiones del imperio, Cuba dándose por entero a todos los pueblos de nuestro planeta, incluyendo al pueblo norteamericano (Aplausos).

Fidel estableció ese principio, ese principio cristiano, y ahí recuerdo a Raúl, cuando el huracán Juana entró a Nicaragua con una fuerza de 285 kilómetros de viento, destruyendo pueblos enteros. Y con nuestras capacidades y con la colaboración de Cuba, que tenía una enorme experiencia en el enfrentamiento de los huracanes, desplazamos miles y miles de hermanos nicaragüenses en varias direcciones, y esto evitó que hubiese muertos, porque decíamos: se puede perder lo material, pero lo material luego se puede recuperar; lo que no se debe perder es la vida (Aplausos), y eso lo logramos con la colaboración de los hermanos cubanos que nos envió Fidel allá en brigadas, especialistas, que compartíamos allá en el puesto de mando, frente a lo que es un fenómeno para nosotros no tan común y con una fuerza tan grande que cruzó todo el país y destruyó el país entero.

Y luego, ahí viene mi recuerdo de ese profundo pensamiento cristiano de Fidel y de Raúl: manda Fidel a Raúl a Nicaragua después del huracán; llegó Raúl para ayudarnos a reconstruir, y no se me olvida esa frase de Raúl, cuando dijo allá en Managua: Nosotros estamos para compartir el pan (Aplausos y exclamaciones de: “¡Viva Raúl!”). Esa es la esencia, los valores, la ética, la moral de Fidel hecha pueblo y multiplicada luego en los pueblos del mundo, en los pueblos de nuestro planeta (Aplausos). Porque así como Fidel hoy está más firme que nunca aquí en el corazón de este pueblo, también está más firme que nunca en el corazón de los pueblos latinoamericanos y caribeños, en el corazón de los pueblos de Asia, de África y en el corazón de buena parte del pueblo norteamericano, de buena parte de los pueblos europeos que, en estos nuevos tiempos, y como bien con esa firmeza y sabiduría lo supo definir Fidel, entendiendo los cambios de los tiempos, que no es fácil, cómo traducir los cambios de los tiempos cuando se tenía una concepción que luego solo en la mente se repitió en nuestra América en Nicaragua, después de Cuba fue Nicaragua, y fue Fidel y Raúl y este pueblo entrando victorioso el 19 de julio de 1979 allá en Managua (Aplausos). Fue la última revolución triunfante del siglo XX.

Luego vino la desintegración de la Unión Soviética; la Unión Soviética generosa, noble, solidaria y punto de balance en nuestro planeta frente a las amenazas expansionistas del imperialismo. Y vino el período especial, y recuerdo que Fidel me invitó, allá por el año 1991, a Santiago a conmemorar, y luego conversando, y ya trabajando para enfrentar el período especial, con Raúl, con los cuadros de la dirección del Partido de todas las medidas que tendrían que tomar. Pero en todas esas medidas, en todos esos planteamientos que Fidel hacía y practicaba, ahí no existía la palabra un paso atrás, ahí no existía la palabra concesión, ahí no existía la palabra rendición, sino que se trataba de reafirmar este proyecto hermoso, solidario, socialista de afirmarlo, fortalecerlo, ser más creativos y avanzar, como lo ha logrado hacer Cuba, que ese fue un tránsito realmente heroico, una pequeña nación bloqueada, asediada, prácticamente sola en nuestra América; claro, con la solidaridad de los pueblos, pero prácticamente sola librando esa batalla.

Fue desde 1987 o 1988 que empezó ya a producirse la desintegración de la Unión Soviética, hasta aquella fecha también mágica, 1998, y lo que nadie se esperaba, y lo que los revolucionarios habíamos soñado por años, y es que se produjese una revolución en un país latinoamericano, caribeño, con más desarrollo económico, con más fortaleza que la que tenía Cuba y que la que tenía Nicaragua. ¡Cómo soñábamos! Y allí, en esos momentos, verdaderamente difíciles, dramáticos, cuando desde los años 1987, 1988, 1989 venían ya los fariseos anunciando el fin de la Revolución Cubana, 1988. Y digo yo, no son casualidades, era Fidel, antes de 1998… (Maduro le dice que el 4 de febrero de 1992), la parte armada. Primero fue el levantamiento el 4 de febrero de 1992, fue un momento que fue ya de terrible masacre del pueblo, que se conoció como el Caracazo, y allá irrumpió Chávez; pero luego la cárcel, y el tiempo corría, y parecía que aquello ya se había frustrado. Pero Fidel, con esa visión, con esa sabiduría, bueno, invitó al Comandante Chávez aquí a La Habana, estaba aquí en La Habana, en diciembre de 1994, cuando ya él había salido de la cárcel. No estaba aquí en La Habana. De pronto me avisan que Fidel me manda a buscar porque tenemos un acto allá en la Plaza Bolívar de La Habana Vieja. ¿Y con quién me encuentro? Con el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías (Aplausos). Vino la batalla de Chávez, y vino la batalla de Chávez planteándose el camino que se había planteado Allende, y Fidel no titubeó en darle su respaldo, confiar en lo que le decía su sabiduría a Chávez que conocía bien a su pueblo, y finalmente la victoria por la vía electoral de la Revolución Bolivariana en las elecciones de 1998 y la toma del poder en enero de 1999 (Aplausos); pero está claro, a Chávez le intentaron también hacer lo que le hicieron a Allende, porque las elecciones son buenas, son justas, son democráticas cuando ganan las derechas proimperialistas y serviles; pero cuando las ganan los revolucionarios, entonces no son justas, no son democráticas y hay que hacerle la guerra, como se la hicieron a Allende, como se la hicieron a Chávez, como se la hacen hoy a Nicolás (Aplausos).

Y estamos viviendo un nuevo tiempo en nuestra América. En medio de una correlación de fuerzas que, digamos, se ha debilitado, se logró instalar con la Revolución Bolivariana un cambio profundo en nuestra región, y vino el ALBA, obra de Fidel y Chávez, y vino PETROCARIBE, obra de Fidel y Chávez (Aplausos), y vino la Misión Milagros, para que los que no podían ver pudiesen ver, obra de Fidel y Chávez (Aplausos).

Y empezaron a producirse cambios por la vía electoral en toda la región, y esto permitió, bajo esa fuerza de los pueblos, y la firmeza de todos los gobiernos independientemente de su ideología que se concretara el sueño de Bolívar con la Comunidad de los Estados Latinoamericanos y Caribeños, se hizo realidad (Aplausos). Primero la sede fue en Caracas, con Chávez, y luego, fue Chile, y luego fue Cuba, con Raúl presidiendo la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños; es decir, nació, nació lo que el imperio se había empeñado en dividir para dominar mejor. Finalmente nació y está viva y, es cierto, que en este nuevo período ha habido reveses, pero el cambio que ya se produjo en América Latina y el Caribe es cualitativo, es irreversible y no habrá amenazas, ¡no habrá amenazas! (Aplausos), ni sanciones, ni bloqueo que vengan a destruir esta unidad latinoamericana y caribeña que de por sí, ya significa una nueva actitud, una nueva bandera de independencia, de soberanía para los pueblos de nuestra América y el Caribe (Aplausos).

Yo le pido a Dios, le pido a Cristo que nos mantenga bien cerca a Fidel, con su sabiduría y con su firmeza en estos momentos en que tocan tambores de guerra. ¡Sabiduría y firmeza! ¿Para qué?, para que juntos los latinoamericanos y caribeños logremos seguir defendiendo el derecho a la paz, a la estabilidad, a la seguridad de nuestros pueblos.

Hoy más que nunca la unidad latinoamericana y caribeña se hace imprescindible, más allá de las ideologías, porque se trata de salvar el futuro de bienestar, de progreso de nuestros pueblos; se trata de salvar la soberanía de nuestros pueblos; se trata de salvar todo aquello que hemos logrado avanzar en todos los campos. Es cierto, no podemos hablar que se ha avanzado de forma totalmente satisfactoria en el campo económico, en el campo social, en el campo del comercio internacional, etcétera; pero se ha avanzado, y tenemos que salvar eso que hemos logrado avanzar, y tenemos que lograr unidos latinoamericanos y caribeños persuadir a los gobernantes norteamericanos, y estoy seguro de que tendremos ahí el entendimiento, el respaldo del pueblo norteamericano, que hacia atrás ya no se puede caminar, solo hacia adelante, a seguir construyendo paz, amistad y solidaridad (Aplausos).

A Raúl, a Dalia, a toda la familia de Fidel y a toda esta gran familia que es el pueblo de Cuba, familia de Fidel les quiero manifestar todo nuestro amor, amor infinito, sin claudicaciones y con toda la solidaridad para este pueblo heroico, para este pueblo valiente que estamos seguro de que seguirá defendiendo las ideas de Fidel (Aplausos).

¡Que viva el pueblo de Cuba! (Exclamaciones de: “¡Viva!”)

¡Que viva el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz! (Exclamaciones de: “¡Viva!”).

http://www.radiolaprimerisima.com/noticias/general/213647/el-pensamiento-cristiano-y-solidario-del-lider-fidel-castro

Hombre que mira sin sus anteojos

30/11/2016 :: CUBAURUGUAY
Hombre que mira sin sus anteojos

El hombre político que en un acto / de incalculable amor / dijo a un millón de pueblo la culpa es mía / y el pueblo empezó a susurrar Fidel Fidel
----

En este instante el mundo es apenas
un vitral confuso
los colores se invaden unos a otros
y las fronteras entre cosa y cosa
entre tierra y cielo
entre árbol y pájaro
están deshilachadas e indecisas

el futuro es así un caleidoscopio de dudas
y al menor movimiento el lindo pronóstico
se vuelve mal agüero
los verdugos se agrandan hasta parecer
invencibles y sólidos
y para mí que no soy lázaro
la derrota oprime como un sudario

las buenas mujeres de esta vida
se yuxtaponen se solapan se entremezclan
la que apostó su corazón a quererme
con una fidelidad abrumadora
la que me marcó a fuego
en la cavernamparo de su sexo
la que fue cómplice de mi silencio
y comprendía como los ángeles
la que imprevistamente me dio una mano
en la sombra y después la otra mano
la que me rindió con un solo argumento de sus ojos
pero se replegó sincera en la amistad
la que descubrió en mí lo mejor de mí mismo
y linda y tierna y buena amó mi amor

los paisajes y las esquinas
los horizontes y las catedrales
que fui coleccionando
a través de los años y los engaños
se confunden en una guía de turismo presuntuoso
de fábula a narrar a los amigos
y en ese delirio de vanidades y nostalgias
es dificil saber qué es monasterio y qué blasfemia
qué es van gogh y qué arenques ahumados
qué es mosaico y qué agua sucia veneciana
qué es aconcagua y qué es callampa

también los prójimos se arraciman
crápulas y benditos
santos e indiferentes y traidores
e inscriben en mi infancia personal
tantas frustraciones y rencores
que no puedo distinguir claramente
la luna del río
ni la paja del grano

pero llega el momento en que uno recupera
al fin sus anteojos
y de inmediato el mundo adquiere
una tolerable nitidez

el futuro luce entonces arduo
pero también radiante

los verdugos se empequeñecen hasta
recuperar su condición de cucarachas
de todas las mujeres una de ellas
da un paso al frente
y se desprende de las otras
que sin embargo no se esfuman
de las ciudades viajadas surgen
con fervor y claridad
cuatro o cinco rostros decisivos
que casi nunca son grandilocuentes

cierta niña jugando con su perro
en una calle desierta de ginebra
un sabio negro de alabama que explicaba
por qué su piel era absolutamente blanca
ella fitzgerald cantando
ante una platea casi vacía
en un teatro malamuerte de florencia

y el guajiro de oriente
que dijo tener un portocarrero
y era una lata de galletitas
diseñada por el pintor

del racimo de prójimos puedo extraer
sin dificultades
una larga noche paterna una postrera charla
síntesis de vida
con la muerte rondando en el pasillo
el veterano que trasmitía
sin egoísmo y sin fruición
algunas de sus claves de sensible

el compañero que pensó largamente en la celda
y sufrió largamente en el cepo
y no delató a nadie
el hombre político que en un acto
de incalculable amor
dijo a un millón de pueblo la culpa es mía
y el pueblo empezó a susurrar fidel fidel
y el susurro se convirtió en ola clamorosa
que lo abrazó y lo sigue abrazando todavía
la gente la pura gente
la cojonuda gente a la orientala
que en la avenida gritó tiranos temblad
hasta que llegó al mismísimo
temblor del tirano
y la muchacha y el muchacho desconocidos
que se desprendieron un poco de sí mismos
para tender sus manos y decirme
adelante y valor

decididamente
no voy a perder más mis anteojos

por un imperdonable desenfoque
puede uno cometer gravísimos errores.

Del libro Poemas de otros (1973-1974)

Texto completo en: 

http://www.lahaine.org/hombre-que-mira-sin-sus

A Fidel Castro


29/11/2016 :: CUBA

A Fidel Castro

Y si se atreven a tocar la frente / de Cuba por tus manos libertada / encontrarán los puños de los pueblos, / sacaremos las armas enterradas

Fidel, Fidel, los pueblos te agradecen
palabras en acción y hechos que cantan,
por eso desde lejos te he traído
una copa del vino de mi patria:
es la sangre de un pueblo subterráneo
que llega de la sombra a tu garganta,
son mineros que viven hace siglos
sacando fuego de la tierra helada.

Van debajo del mar por los carbones
Y cuando vuelven son como fantasmas:
se acostumbraron a la noche eterna,
les robaron la luz de la jornada
y sin embargo aquí tienes la copa
de tantos sufrimientos y distancias:
la alegría del hombre encarcelado,
poblado por tinieblas y esperanzas
que adentro de la mina sabe cuándo
llegó la primavera y su fragancia
porque sabe que el hombre está luchando
hasta alcanzar la claridad más ancha.

Y a Cuba ven los mineros australes,
los hijos solitarios de la pampa,
los pastores del frío en Patagonia,
los padres del estaño y de la plata,
los que casándose con la cordillera
sacan el cobre de Chuquicamata,
los hombres de autobuses escondidos
en poblaciones puras de nostalgia,
las mujeres de campos y talleres,
los niños que lloraron sus infancias:
ésta es la copa, tómala, Fidel.

Está llena de tantas esperanzas
que al beberla sabrás que tu victoria
es como el viejo vino de mi patria:
no lo hace un hombre sino muchos hombres
y no una uva sino muchas plantas:
no es una gota sino muchos ríos:
no un capitán sino muchas batallas.

Y están contigo porque representas
todo el honor de nuestra lucha larga
y si cayera Cuba caeríamos,
y vendríamos para levantarla,
y si florece con todas sus flores
florecerá con nuestra propia savia.

Y si se atreven a tocar la frente
de Cuba por tus manos libertada
encontrarán los puños de los pueblos,
sacaremos las armas enterradas:
la sangre y el orgullo acudirán
a defender a Cuba bienamada.


Del libro 'Canción de gesta', 1960

Texto completo en: 

http://www.lahaine.org/a-fidel-castro

martes, 29 de noviembre de 2016

DANIEL: "Héroes como Fidel, Pensadores como Fidel, Revolucionarios como Fidel, van continuando la Batalla... ¡No dejan de luchar! Sus Ideas siguen ahí, Vivas"


DANIEL: "Héroes como Fidel, Pensadores como Fidel, Revolucionarios como Fidel, van continuando la Batalla... ¡No dejan de luchar! Sus Ideas siguen ahí, Vivas"

Enviado por tortilla en Dom, 27/11/2016 - 06:24

Presidente-Comandante Daniel rinde Homenaje al Comandante Fidel Castro Jefe de la Revolución Cubana en su Tránsito a la Inmortalidad

26 de Noviembre del 2016

En este sitio, con Carlos y el Coronel Santos López, en este mismo lugar, el Comandante Fidel, y claro, ahí estaba Tomás... 10 de Enero del Año 1985, Primeras Elecciones Libres, Democráticas, Soberanas, que realizaba el Pueblo nicaragüense a lo largo de toda su Historia, se habían llevado a cabo en el mes de Noviembre del año 1984.

La Revolución trajo esa Fuerza de Cambios, de Transformaciones, de Democracia, y el 10 de Enero del 85 fue la Toma de Posesión y, aquí estaba el Comandante en Jefe de la Revolución de los Pueblos de Nuestramérica, y de los Pueblos del Mundo, el Comandante Fidel Castro Ruz.

Entonces le tocó juramentarnos al Comandante Carlos Núñez Téllez, Hermano de René, el Hermano menor de René, Presidente de la Asamblea Nacional que había sido electa en Noviembre del año 84. Aquí estábamos con la Compañera Rosario, y con el Pueblo.

Y la presencia de Fidel en Nicaragua no era Protocolar; era la presencia de un Revolucionario que había moralizado a toda nuestra Región después de décadas de opresión, que había conducido esa Gloriosa Revolución Cubana, y que no se había quedado encerrada allí en Cuba la Revolución Cubana, sino que, Fidel con ese Espíritu profundamente Solidario, Cristiano, Socialista, practicó la Solidaridad en todos los Campos, y en todas las Regiones de nuestro Planeta donde se demandaba la Solidaridad.

No solamente la Solidaridad con los Pueblos luchando por la Justicia, por la Libertad, sino que también practicando la Solidaridad con aquellos Pueblos que estaban consumidos por la Ignorancia, por el Analfabetismo, por aquellos Pueblos que padecían de la falta de Servicios Médicos Básicos, multiplicando Brigadas de Alfabetizador@s en nuestro Planeta, y multiplicando también Brigadas Médicas en nuestro Planeta.

No hacía falta que hubiese un Terremoto como sucedió aquí en Managua allá en el año 1972 para que viniesen las Brigadas cubanas; sino que, donde la Responsabilidad y Compromiso de los Gobernantes con su Pueblo demandaba de la Solidaridad de Cuba, allí estaba Cuba con los Médicos, con las Brigadas Médicas.

Claro, en esos años del Terremoto no era posible que llegasen las Brigadas Médicas, cuando teníamos un Gobierno impuesto por el Imperio, después de asesinar a Sandino ese Gobierno impuesto por el Imperio, que, incluso, prestó el Territorio nicaragüense en la Costa Caribe, en la Zona Norte, en la Región Autónoma del Caribe Norte, para que se entrenaran allí los que luego lanzarían la Invasión a Playa Girón. Claro que no podía impedir que, frente a una Emergencia como la que vivía Nicaragua entonces por el Terremoto, no podía impedir el ingreso de las Brigadas Cubanas.

El Compromiso de Fidel estaba en todos los Campos, en el Campo Económico, en el Campo Social, en la Construcción, en todos los Campos, y aquí el Compromiso era la Batalla contra la Tiranía impuesta por la Dominación Imperialista. Esa era la Batalla de un Pueblo heroico, el Pueblo nicaragüense.

Así lo sabía bien Fidel, conocía la Historia de nuestro Pueblo, conocía la Historia de las Batallas libradas contra los Invasores yanquis desde el Siglo antepasado en San Jacinto, pasando por Zeledón, después en el Siglo pasado, la Batalla de Sandino, y el Pensamiento de Sandino, el Pensamiento Integracionista de Sandino.

Ese Pensamiento de Sandino que estaba aquí enterrado, no se podía leer a Sandino en Nicaragua, y fue Cuba recién triunfaba la Revolución la que multiplicó las Ediciones del Libro de Gregorio Selser... “Sandino, General de Hombres Libres”. Se multiplicó ese Libro que empezó a recorrer Nuestramérica Caribeña, Latinoamericana y Caribeña, recorriéndola, y donde para que ese Libro pudiese entrar a Nicaragua tenía que entrar de forma clandestina, porque era perseguido.

La Solidaridad y el Compromiso de Cuba... El Coronel Santos López, después de lo que fue el asesinato de Sandino y donde logra escapar, herido, baleado, logra escapar a Honduras, y luego el Coronel Santos López ¿dónde encontró acogida, refugio? En Cuba. Blanca Segovia, la hija de nuestro General, perseguida también, con su compañero, con sus hijos, ¿dónde encontró acogida? En Cuba. 

Y no es que podían salir tranquilamente por los Aeropuertos, porque había una persecución en toda la Región no solamente en Nicaragua... ¡había una persecución en toda la Región! Sino que tenía que salir de forma clandestina, con pasaportes con otro nombre, de lo contrario en cualquier Aeropuerto de Países dominados y penetrados por las Fuerzas del Imperio que apoyan a esas Tiranías, a esas Dictaduras en Nuestramérica, inmediatamente se les capturaba, y se les mandaba prisioneros a Nicaragua.

Allá, Blanca Segovia, allá, el Coronel Santos López, y luego allá también Carlos Fonseca, y Tomás, y Jorge Navarro, encontrando esa Solidaridad. Donde había que batallar, al Pueblo nicaragüense le tocaba dar la Batalla... a Cuba la Solidaridad. Al Pueblo de Nicaragua le correspondía dar la Batalla, como venía dando la Batalla por la Libertad, desde siempre; la Batalla por la Justicia, por la Soberanía... Desde siempre la venía dando esa Batalla el Pueblo nicaragüense.

Fidel, convencido, como dicen las Palabras que acabamos de escuchar, de su Compromiso, más allá de Cuba... ¡con el Mundo, con el Planeta! Siendo Fidel determinante en la Liberación también de Pueblo en África, Pueblos sometidos al Colonialismo como Angola; luego librando la Batalla para respaldar la Gloriosa Lucha del Pueblo Sudafricano con ese Héroe Mundial, Nelson Mandela.

Y multiplicándose Cuba allá donde se producía una Catástrofe... un Terremoto, un Huracán, allí estaban las Brigadas, y siguen estando presentes las Brigadas Cubanas. Fidel estaba inmerso en la Lucha de los Pueblos de nuestro Planeta, y no hacía diferencia entre Países grandes con Países pequeños... ¡igual Respeto, igual Cariño, igual Solidaridad!

Y eso explica la presencia de Fidel ese año, 1985, en esta Plaza de la Revolución, ese 10 de Enero acompañándonos. Ya antes nos había visitado, después del Triunfo de la Revolución, y luego nos acompaña en esa Primera Victoria, Democrática, Electoral, que abría las puertas de la Democracia en nuestro País. Para que luego, incluso, se pudiesen dar cambios de Gobierno por la vía pacífica. Algo que nunca había sido posible en nuestra Historia.

Pero a partir de ese año 1984 se empiezan a producir cambios electorales, por la vía pacífica, cambios de Gobierno por la vía electoral, de forma pacífica... Cambio de Gobierno en el año 1990, en el mes de Abril; cambio de Gobierno en el año 1996; cambio de Gobierno en el año 2001.

Es decir, se van produciendo cambios de Gobierno, donde van asumiendo al Gobierno de Nicaragua, Fuerzas Políticas, Dirigentes Políticos que nunca en la Historia se hubiesen imaginado siquiera de que podían llegar a ocupar la Jefatura del Gobierno en Nicaragua, si no era a balazos; porque esa era la Historia en Nicaragua... ¡a balazos!

Ya para esa fecha cuando Fidel nos acompaña, ya se había realizado aquí aquella gigantesca Campaña de Alfabetización... sí, nosotros siguiendo el ejemplo de Cuba, Cuba había realizado la Campaña de Alfabetización, con la experiencia de Cuba, l@s Expert@s cuban@s que vinieron a acompañarnos, junto con Herman@s de otros Países de nuestro Planeta, porque fue una Campaña que tuvo la Solidaridad de Ciudadan@s también norteamerican@s, de los Estados Unidos de Norteamérica, de todo el Mundo.

Bueno, ahí estaba Cuba con toda su experiencia, trasladando esa experiencia, y con las Brigadas Médicas; es decir, ya se venía logrando un intercambio, una Cooperación, una Solidaridad, que no era posible en otros Tiempos.

Fidel, ayer por la noche, igual que hace 60 años... Fidel con los Combatientes cubanos allá en México se embarcaron en el Granma para ir hacia a Cuba, para liberar a Cuba, y desde Cuba irradiar Libertad a Nuestramérica Latinoamericana y Caribeña, e irradiar Libertad a todo el Planeta. 

Y ayer, en ese 60 Aniversario, ya en horas de la noche, acercándose la hora en que partieron de México hacia Cuba, Fidel inició un Nuevo Tránsito hacia el Infinito, hacia la Infinitud del Amor, de la Solidaridad, de la Paz... ¡Inició ese Tránsito!

Son Tránsitos que provocan dolor, y es normal que provoquen dolor, pero son Tránsitos en donde, Héroes como Fidel, Pensadores como Fidel, Revolucionarios como Fidel, van continuando la Batalla... ¡No dejan de luchar! Sus Ideas siguen ahí, Vivas, como bien lo decía, en la Batalla de las Ideas que hoy se convierten en una Batalla fundamental.

En todos nuestros Pueblos, y en todo el Planeta, siguen vivas, latentes las Ideas en la Lucha por la Justicia, por la Libertad, por la Soberanía, por la Defensa del Medio Ambiente, por la Defensa del Planeta, y están ahí, donde hay un Hombre, una Mujer, un Joven, y una Joven, están comprometid@s con esas Ideas, y claro, Cuba sigue siendo la Trinchera de esas Ideas. 

Un Pueblo que, conducido por Fidel, ha sabido consolidar un Proceso Revolucionario, ha sabido enriquecer ese Proceso Revolucionario, ha sabido aportar a la Liberación de los Pueblos del Mundo, ha sabido aportar a la Paz... Herencia de Fidel, la Paz en Colombia, como la Paz también aquí en la Región Centroamericana. 

Él contribuyó de forma determinante para que alcanzáramos la Paz aquí en la Región Centroamericana, y las Ideas de Fidel están ahí, en ese Pueblo Heroico, al cual hoy le decimos que tenemos la plena Convicción y Seguridad que ese Pueblo, conducido por Raúl, que viene desde la Primera Batalla, desde las Batallas de Moncada viene con Fidel, ese Pueblo, a pesar de Bloqueos, Embargos, tiene la Fuerza, la Fortaleza de su Historia, de sus Luchas; la Fortaleza del Ejemplo de Martí, y toda esa Poderosa Fortaleza de Fidel que está presente en ese Pueblo, y está presente también en los Pueblos del Mundo, y está presente aquí en Nicaragua.

Hoy, desde esta Nicaragua de Darío y de Sandino, querido Embajador Eduardo Martínez Borbonet, desde esta Nicaragua de Sandino y de Darío, de Darío y de Sandino, le decimos al Pueblo de Cuba, le decimos a Raúl, le decimos a Dalia, a los Hijos, a los Nietos, a la Familia de Fidel, que reciban todo el Amor de este Pueblo, que reciban todo el Cariño de este Pueblo, que reciban toda la Solidaridad de este Pueblo, con la Convicción de que continuaremos librando las Batallas por la Justicia, la Paz, la Libertad, inspirados por el Pensamiento Vivo de Fidel.

¡Que Viva Cuba!
¡Que Viva Fidel!

Fidel, encontrándose ahora con Chávez, como se había encontrado aquí... ¡Encontrándose con Chávez! Fidel y Chávez presentes en todas estas Batallas, presentes en todas estas Luchas.

¡Que Viva Fidel!
¡Que Viva Chávez!
¡Que Viva la Unidad Latinoamericana y Caribeña

http://tortillaconsal.com/tortilla/es/node/19006

Fidel Castro, eterno héroe de los desheredados


Fidel Castro, eterno héroe de los desheredados
Escrito por Salim Lamrani

Personaje controvertido en Occidente, donde es fuertemente criticado, Fidel Castro es ‎admirado en cambio por los pueblos de América Latina y del Tercer Mundo.‎

Los latinoamericanos y naciones del Tercer Mundo que lo consideran un símbolo de la resistencia a la opresión y un defensor de la aspiración de los países del Sur a la independencia, a la soberanía y a la autodeterminación.

Rebelde mítico que entró en vida en el Panteón de los grandes libertadores del continente americano, el antiguo guerrillero de la Sierra Maestra ha visto su prestigio superar fronteras continentales para convertirse en el arquetipo del antimperialismo del siglo XX y el vector de un mensaje universal de emancipación.

Los medios occidentales, por sus crispaciones ideológicas y una condescendencia obvia hacia los pueblos del Sur, no han logrado entender la importancia histórica de Fidel Castro para Cuba, América Latina y el Tercer Mundo. Desde José Martí, el héroe nacional cubano, ningún otro personaje ha simbolizado con tanta fuerza las aspiraciones del pueblo cubano a la soberanía nacional, a la independencia económica y a la justicia social.

Fidel Castro es un símbolo de orgullo, de dignidad, de resistencia y de lealtad a los principios y su prestigio ha superado las fronteras de su tierra natal para irradiar el mundo. El líder histórico de la Revolución Cubana tomó las armas a favor de los oprimidos y reivindicó sus derechos a una vida decente. Procedente de una de las familias más adineradas del país, renunció a todos sus privilegios de clase para defender a los sin voces, abandonados a su suerte e ignorados por los pudientes.

Fidel Castro dispone de una legitimidad histórica. Armas en mano luchó contra la sangrienta dictadura de Fulgencio Batista durante el ataque al cuartel Moncada en 1953 y durante la insurrección en la Sierra Maestra de diciembre de 1956 a diciembre de 1958. Triunfó contra un régimen militar brutal dotado de un impresionante poder de fuego y apoyado por Estados Unidos. En un contexto de hostilidad extrema ha realizado el sueño de José Martí de una Cuba independiente y soberana y ha guiado a su pueblo en el camino de la emancipación plena y definitiva oponiendo una resistencia a toda prueba frente a las pretensiones hegemónicas de Washington.

Fidel Castro también dispone de una legitimidad constitucional. Cada uno tiene derecho a pensar lo que quiera sobre el sistema electoral cubano pero fue elegido, cada cinco años, de 1976 a 2006. Antes de esa fecha sólo era primer ministro y no presidente de la República. En efecto, contrariamente a una idea preconcebida, Cuba ha tenido a no menos de cuatro presidentes de la República desde 1959: Manuel Urrutia de enero de 1959 a julio de 1959, Osvaldo Dorticós de julio de 1959 a 1975, Fidel Castro de 1976 a 2006 y Raúl Castro desde 2006, cuyo gobierno terminará en 2018 tras la reforma constitucional que limita el número de mandatos a dos.

Ningún dirigente puede permanecer a la cabeza de un país durante treinta años, en un contexto de guerra larvada con Estados Unidos, sin un apoyo mayoritario del pueblo. Obviamente, como en toda sociedad, existen insatisfechos, críticos y decepcionados. La Revolución Cubana, obra de mujeres y hombres, es por definición imperfecta y jamás ha tenido la pretensión de erigirse en ejemplo. Pero la inmensa mayoría de los cubanos tiene mucho respeto hacia Fidel Castro y jamás ha puesto en tela de juicio sus nobles intenciones. Estados Unidos siempre se ha mostrado muy lúcido al respecto. Así, el 6 de abril de 1960, Lester D. Mallory, subsecretario adjunto de Estado para los Asuntos Interamericanos, recordó en un memorándum a Roy Rubottom Jr., entonces subsecretario de Estado para los Asuntos Interamericanos, el prestigio del líder cubano: “La mayoría de los cubanos apoya a Castro. No hay oposición política eficaz […]. El único medio posible para aniquilar el apoyo interno [al gobierno] es provocar el desencanto y el desaliento por la insatisfacción económica y la penuria”. Washington siguió ese consejo y dio prueba de una hostilidad encarnizada contra los cubanos imponiendo sanciones económicas sumamente severas que duran hasta hoy. Pero la empresa no ha sido coronada de éxito. En efecto, cerca de medio siglo después, la popularidad de Fidel Castro sigue viva. Es lo que ha podido constatar Jonathan D. Farrar, entonces jefe de la diplomacia estadounidense en La Habana quien no ha dejado de enfatizar “la admiración personal significativa para Fidel” por parte de los cubanos, recordando que “sería un error subestimar […] el apoyo del cual dispone el gobierno, particularmente entre las comunidades populares y los estudiantes”.

Tres facetas caracterizan al personaje de Fidel Castro. En primer lugar es el arquitecto de la soberanía nacional que ha realizado el sueño del Apóstol y Héroe Nacional José Martí de una Cuba independiente y ha devuelto su dignidad al pueblo de la Isla. Después es el reformador social que se ha ubicado al lado de los humildes y los humillados creando una de las sociedades menos injustas del Tercer Mundo. Finalmente es el internacionalista que ha tendido una mano generosa a los pueblos necesitados y que ha ubicado la solidaridad y la integración en el centro de la política exterior de Cuba.

Escrito por Salim Lamrani

*Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor titular de la Universidad de La Reunión y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula Cuba, ¡palabra a la defensa!, Hondarribia, Editorial Hiru, 2016.

http://www.hispantv.com/noticias/opinion/325586/cuba-fidel-castro-heroe-muerte-antimperialismo-marti

Discurso de Fidel en Clausura de reunión de la Tricontinental (enero de 1966)


Discurso de Fidel en Clausura de reunión de la Tricontinental (enero de 1966)



Discurso pronunciado por el Comandante Fidel Castro Ruz, Primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Primer Ministro del Gobierno Revolucionario, en el acto clausura de la Primera Conferencia de Solidaridad de los Pueblos de Asia, África y América Latina (Tricontinental), en el Teatro Chaplin, La Habana, el 15 de enero de 1966. 

(Departamento de Versiones Taquigráficas del Gobierno Revolucionario)

----------

Señores delegados; 

Compañeras y compañeros cubanos: 

No se nos escapa la trascendencia de este acto que culmina en la noche de hoy. Frente a todos los augurios del imperialismo, frente a todos sus pronósticos, que revelaban la gran esperanza de que esta conferencia concluyera en nada, de que esta conferencia, girando alrededor de los problemas del movimiento comunista internacional, estaba llamada a dividirse y estaba llamada a un rotundo fracaso, ha ocurrido lo que tal vez menos o quizás nunca esperaron: que la conferencia haya sido un éxito, que en esta conferencia se haya creado un organismo de carácter tricontinental, que haya arribado a acuerdos que recogen las aspiraciones más sentidas de los pueblos que luchan por su liberación, que se haya creado un comité de ayuda a los movimientos de liberación. Y no solo eso: algo que incuestionablemente duele mucho a los imperialistas, y es que Cuba haya sido escogida como sede del Secretariado Ejecutivo de la organización hasta tanto se celebre la próxima Conferencia Tricontinental (APLAUSOS). 

No es que nosotros aquí estemos expresando un sentimiento de orgullo nacional. Por las peculiares circunstancias que rodean a nuestro país: su posición geográfica, el esfuerzo que realizan los imperialistas por aislarla del mundo, las medidas adoptadas para que prácticamente nadie pueda visitarnos, hace que el hecho de que esta conferencia se haya efectuado con tanto éxito en nuestra patria, y que además, desafiando todos los obstáculos, desafiando todas las dificultades, se haya considerado sitio adecuado para que funcione temporalmente aquí la sede, es algo que sin duda duele extraordinariamente a los imperialistas yankis. 

Ha sido esta una gran victoria del movimiento revolucionario. Nunca había tenido lugar una reunión de tal amplitud y de tal magnitud, en que las representaciones revolucionarias de 82 pueblos se reunieran para discutir problemas de interés común. Nunca una reunión tan amplia, porque aquí han estado representados los pueblos de tres continentes, los movimientos revolucionarios de los pueblos de tres continentes, que tienen una común posición antimperialista, que representan la lucha de sus pueblos, desde distintas ideas o posiciones filosóficas, o desde distintas creencias religiosas, representativas en muchas ocasiones de distintas ideologías, pero que tienen algo de común: lo más común que une hoy a los pueblos de estos tres continentes y de todo el mundo, que es la lucha contra el imperialismo, la lucha contra el colonialismo y el neocolonialismo, la lucha contra el racismo y, en fin, todos esos fenómenos que son la expresión contemporánea de lo que debemos llamar imperialismo, cuyo centro, cuyo eje, cuyo soporte principal es el imperialismo yanki. 

Y eso que tienen de común los pueblos en esta época, fue lo que hizo posible la reunión, los acuerdos y las conclusiones de esta conferencia. No fue, desde luego, una tarea fácil —puede parecer fácil—, pero no fue ni podía ser una tarea fácil, porque es natural que donde se reúnen representantes de pueblos tan diversos, de movimientos tan diversos, con problemas peculiares que prácticamente expresan todos los problemas actuales del mundo, no era fácil, no podía lograrse sin un arduo trabajo de elaboración de criterios y de acuerdos aceptables por todos. 



Recordábamos nosotros en estos días, cuando se discutían distintos problemas, cuando se discutía la declaración final, cómo Carlos Marx y Federico Engels (APLAUSOS) habían estado muchos meses elaborando y redactando el Manifiesto Comunista, y cómo después de revisarlo muchas veces, de retocarlo y de perfeccionarlo, lo habían dado a la luz y, naturalmente, nuestra conferencia, disponiendo solo de dos semanas, menos de dos semanas, de unos pocos días, se veía en la necesidad de elaborar un documento que recogiera los criterios diversos y quedara redactado de manera que satisficiera lo más ampliamente posible a todas las delegaciones. Y se logró, a pesar de esas circunstancias, un documento que sin duda es el más profundo, el más amplio y el más radical de cuantos se han elaborado y acordado en una conferencia de esta índole. 

Por primera vez participaron junto con los pueblos de Africa y de Asia, las representaciones de los pueblos de América Latina. Naturalmente que en el caso de América Latina la mayor parte, la casi totalidad de los representantes, lo eran de los movimientos y de los pueblos que luchan o lucharán por liberarse. Y tan solo nuestro pueblo representaba en este caso, el único pueblo liberado totalmente del dominio del imperialismo yanki, y constituido en poder revolucionario. 

Entendemos que esta conferencia ocupará incuestionablemente un lugar en la historia de la lucha de los pueblos por su liberación, en la historia del movimiento revolucionario. Entendemos, igualmente, que las vinculaciones establecidas, los nexos que se han creado entre todos los movimientos que en el mundo luchan contra el imperialismo y los organismos que se han creado, jugarán un papel incuestionable en el apoyo, en la solidaridad y en el incremento de la lucha revolucionaria. 

Hemos tenido oportunidad de conocer más profundamente, más detalladamente el pensamiento y la situación concreta de cada uno de los movimientos que luchan por su liberación en estos momentos. Hemos tenido oportunidad de conocer la situación concreta de cada uno de los pueblos que luchan y, sobre todo, hemos tenido la oportunidad de ver cómo se acrecienta la solidaridad de los pueblos entre sí (APLAUSOS), cómo crece la fuerza del movimiento revolucionario a escala mundial, y cómo crece y podrá crecer en los tiempos venideros la ayuda de unos pueblos a otros, la ayuda de todos los pueblos a cada uno de los pueblos que luchan, la ayuda —a una escala y a un nivel que no conoció nunca antes la humanidad— de los pueblos unos a otros. Y cómo a pesar del poderío militar y técnico de los imperialistas, será incuestionablemente mucho más poderosa la fuerza unida de los pueblos revolucionarios. 

El imperialismo será inevitablemente derrotado. ¿Quiénes nos han enseñado esa lección? Nos la han enseñado los pueblos. ¿Quién entre los pueblos nos ha dado en estos tiempos la más extraordinaria lección? El pueblo de Viet Nam (APLAUSOS PROLONGADOS). Viet Nam es un país pequeño; los imperialistas lo han dividido en dos partes: Viet Nam del Norte y Viet Nam del Sur. Para los revolucionarios es un solo Viet Nam, para nosotros (APLAUSOS). 

Contra el pueblo de Viet Nam del Sur han volcado los imperialistas yankis gran parte de su poderío: cientos de miles de soldados regulares de las fuerzas armadas imperialistas, cientos de miles, además, de soldados reclutados por el gobierno títere, cientos de aviones, miles de helicópteros y, sin embargo, los imperialistas yankis no han podido aplastar a esa parte del pueblo de Viet Nam. 

Tratando de intimidar a sus hermanos de la otra parte de Viet Nam, iniciaron los bombardeos con cientos de aviones diariamente, para exigir la rendición, para tratar de poner de rodillas a los vietnamitas y, sin embargo, según los propios imperialistas confiesan, en vez de ganar terreno, han perdido terreno. Y ante la resistencia cada vez más tenaz y heroica, más y más aviones, más y más bombas; y ante el asombro del mundo, el pueblo de Viet Nam, dando el más extraordinario ejemplo de heroísmo que haya conocido la historia de ningún movimiento de liberación, porque nunca un movimiento de liberación tuvo que enfrentarse contra fuerzas más poderosas, está anulando y venciendo el poderío de los imperialistas yankis. 


Mas no solo bombardean a Viet Nam. Bombardean también incesantemente a los patriotas de Lao (APLAUSOS), y amenazan con bombardear y agredir al pueblo de Cambodia (APLAUSOS). Esas actitudes, esas amenazas de los imperialistas yankis revelan su impotencia, revelan su desesperación. Es la consecuencia de una situación que se les hace cada vez más crítica en esa parte del mundo, la consecuencia de las derrotas que vienen sufriendo en aquella zona de Asia donde se libra, sin duda, una batalla decisiva entre los pueblos y el imperialismo, no solo el imperialismo yanki, sino el imperialismo yanki y sus aliados, el imperialismo yanki y sus socios de aventura en Asia, expresado a través de las movilizaciones de soldados sudcoreanos, de soldados australianos, de soldados thailandeses y de los intentos de recabar la complicidad, bien en fuerzas militares o bien en fuerzas auxiliares, del mayor número posible de gobiernos del mundo. 

Esa batalla contra el pueblo de Viet Nam y contra el pueblo de Lao demuestra, unido a las amenazas contra Cambodia, la necesidad de llevar al máximo la ayuda y la solidaridad a esos pueblos. 

Los imperialistas yankis cuentan allí con el apoyo de un Estado, que es Thailandia, donde poseen numerosas bases, numerosas tropas, desde las cuales amenazan a Lao, a Viet Nam, a Cambodia. No quiere decir esto que tal situación haya de prolongarse indefinidamente; estamos seguros de que al igual que los pueblos de Viet Nam, de Lao y de Cambodia, llegará también la hora para que el pueblo thailandés exija cuenta a los imperialistas yankis (APLAUSOS); llegará la hora en que ese pueblo, también oprimido y explotado, inspirado en el ejemplo de los pueblos hermanos vecinos, se sume también a la lucha contra los imperialistas. 

Pero, mientras tanto, los imperialistas no solo han llevado la guerra a Viet Nam, a todo Viet Nam y a Lao, sino que amenazan a Cambodia. Y Cambodia es un país pequeño, todavía no atacado, pero sí seriamente amenazado por los imperialistas yankis. Y, por tanto, se plantea incuestionablemente la necesidad de que los estados revolucionarios ayudemos al fortalecimiento de las defensas del pequeño pueblo de Cambodia (APLAUSOS). 

Conversando con el representante de ese país, en ocasión de su participación en la Conferencia Tricontinental, al escuchar de sus labios la situación de su país, los peligros que lo acechan, le expresábamos este criterio. Y le decíamos, además, que nosotros los cubanos, aunque constituimos un pequeño estado y estamos a una enorme distancia de Cambodia, estábamos dispuestos a contribuir en la medida de nuestras fuerzas al fortalecimiento de sus defensas (APLAUSOS PROLONGADOS), y que solo necesitábamos que nos lo expresaran así, solo necesitábamos que en cualquier circunstancia que lo estimasen pertinente nos lo pidieran, que nosotros estábamos dispuestos a dar nuestro aporte. 

¡Y esa es también nuestra disposición con respecto a Lao y con respecto a Viet Nam del Norte y a Viet Nam del Sur! (APLAUSOS.) 

Nosotros somos un estado pequeño, bastante próximo a las costas de la metrópoli imperialista, nuestras armas son eminentemente armas defensivas, ¡pero nuestros hombres, de todo corazón, nuestros militantes revolucionarios, nuestros combatientes (APLAUSOS PROLONGADOS) están dispuestos a luchar contra los imperialistas en cualquier parte del mundo! (APLAUSOS.) 

Nuestro país es un país pequeño, nuestro territorio puede ser, incluso, parcialmente ocupado por el enemigo, que eso no querría decir jamás cese de nuestra resistencia; pero el mundo es grande y los imperialistas están en todas partes, ¡y para los revolucionarios cubanos el campo de batalla contra el imperialismo abarca a todo el mundo! (APLAUSOS PROLONGADOS.) 

Sin alardes, sin alardes, sin inmodestias de ningún tipo, así entendemos los revolucionarios cubanos nuestro deber internacionalista; así entiende nuestro pueblo sus deberes, porque entiende que el enemigo es uno, el mismo que nos ataca a nosotros en nuestras costas y en nuestras tierras, el mismo que ataca a los demás. ¡Y por eso decimos y proclamamos que con combatientes cubanos podrá contar el movimiento revolucionario en cualquier rincón de la Tierra! (APLAUSOS PROLONGADOS.) 

Miles y miles de cubanos han expresado su deseo y su voluntad de marchar a cualquier parte del mundo, donde los necesiten, para ayudar al movimiento revolucionario (APLAUSOS), y esto es lógico. 

Si los imperialistas yankis se toman la libertad de bombardear donde les da la gana y de enviar a sus tropas mercenarias a reprimir el movimiento revolucionario en cualquier parte del mundo, los pueblos revolucionarios sienten el derecho de ayudar, incluso con su presencia física (APLAUSOS), a los pueblos que luchan contra los imperialistas yankis, y así, si cada cual ayuda en la medida de sus fuerzas, si cada cual ayuda en la medida de sus posibilidades, los imperialistas yankis serán derrotados. Y si en algún lugar están llamados a sufrir una derrota aplastante, ese lugar es el sudeste de Asia (APLAUSOS). Porque allí, porque allí es posible establecer una correlación de fuerzas incomparablemente superior a la de los imperialistas yankis. 

Por eso, nosotros no tenemos la menor duda de que serán derrotados, de que serán aplastados por los propios pueblos de aquella región, y si incrementan sus fuerzas y las de sus aliados reaccionarios, serán aplastados por las fuerzas no solo de aquellos pueblos, sino por las fuerzas del campo socialista y de los demás pueblos (APLAUSOS). 

Por eso los imperialistas yankis lanzan sus hipócritas ofensivas de paz para tratar de confundir, para tratar de engañar. Y por eso han dicho —y han dicho muy bien— los pueblos de Viet Nam, que la única paz, que la verdadera paz solo se logrará cuando los imperialistas yankis cesen de atacar, y cuando los imperialistas yankis cesen de ocupar el territorio o parte del territorio de Viet Nam, y cuando los imperialistas yankis saquen sus tropas mercenarias y sus bases militares del territorio de Viet Nam. 

Es decir, que se les ha dicho a los imperialistas lo único que en esas circunstancias cabe decirles, que la verdadera paz —puesto que ellos son los únicos perturbadores de la paz— se logrará cuando se retiren de Viet Nam (APLAUSOS). 

Y es evidente que los imperialistas están allí librando una batalla sin esperanzas, que los imperialistas están librando allí una lucha en que están llamados a afrontar la derrota inevitablemente. Y en consecuencia, quieren trocar la derrota por una paz falsa. 

Y es lógico que el pueblo de Viet Nam se niegue, es lógico que el pueblo de Viet Nam no esté dispuesto a cambiar su victoria por esa clase de falsa paz. 

Y si nosotros estuviésemos en una situación similar, estoy completamente seguro de que diríamos exactamente lo mismo (APLAUSOS), y que nos negaríamos a negociar bajo las bombas, y que nos negaríamos a negociar bajo la agresión, y que nos negaríamos a negociar bajo la ocupación. 

Y por eso, nuestro pueblo y la conferencia, unánimemente, apoyaron las posiciones y los puntos del gobierno de la República Democrática de Viet Nam y del Movimiento de Liberación de Viet Nam del Sur (APLAUSOS). 

Sobre esta cuestión, sobre este tema —el más candente en la actualidad— hubo criterios prácticamente unánimes. Y es muy bueno que los imperialistas yankis conozcan el grado de solidaridad que hay en todos los pueblos del mundo con Viet Nam; es bueno que los imperialistas yankis comprendan el grado de apoyo que el pueblo de Viet Nam tiene en todo el mundo. 

Y por eso, consideramos que esta conferencia de la solidaridad de los pueblos de los tres continentes ha expresado y ha actuado de manera que el apoyo y el sentimiento de solidaridad hacia el Viet Nam se ha hecho evidente, y además crecerá. Y lo mismo que hacia Viet Nam, hacia Lao y hacia Cambodia, que son los pueblos allí agredidos o que corren riesgos de agresión. 

En todos los problemas de Asia, de Africa y de América Latina fue similar la posición de la conferencia. Los pueblos y los movimientos de liberación de Africa —y para no cometer un olvido, quiero decir que también un país pequeño, que allí en esa zona de Asia lucha por su liberación, que es, aunque no muy conocido, un pueblo que lucha bravamente: el pueblo de Kalimantán del Norte— (APLAUSOS PROLONGADOS) recibieron la cálida adhesión de la conferencia, al igual que el pueblo de Yemen y el pueblo de Palestina (APLAUSOS). 


Amílcar Cabral y Fidel

Los de Africa —como les decía—, los movimientos de liberación que tan dignamente representados estuvieron en esta conferencia: el pueblo de la Guinea, ocupada por Portugal, y las Islas de Cabo Verde, representados aquí por uno de los movimientos revolucionarios más serios de Africa (APLAUSOS), y por uno de los dirigentes más claros y más brillantes de Africa, el compañero Amílcar Cabral (APLAUSOS PROLONGADOS), que nos ha hecho sentir una enorme confianza en el futuro y el éxito de su lucha por la liberación; el movimiento de liberación de Angola y de Mozambique, otras dos colonias portuguesas (APLAUSOS), que luchan con las armas por su liberación; el pueblo de Zimbabwe, oprimido por la minoría racista de Rhodesia del Sur (APLAUSOS); el pueblo del Congo (Leopoldville) (APLAUSOS); el pueblo oprimido de Africa del Sur (APLAUSOS); los Protectorados de Swazilandia, Bechuanalandia y Basutolandia (APLAUSOS), cuyas raíces gramaticales nos están revelando el perfil imperial del país que los colonizó. 

Y, en fin, todos los movimientos de liberación de Africa estuvieron en esta conferencia dignamente representados y contaron con el cálido apoyo y la solidaridad de todos los delegados. 

En Africa se manifiesta cada vez más el intento imperialista de penetrar, de dividir, de sojuzgar. Y han puesto de moda, en las últimas semanas, el golpe de Estado. Golpes de Estado en el Congo; golpes de Estado en Africa, en la República Central; golpes de Estado en Nigeria, según informan los cables, demuestra los esfuerzos desesperados del imperialismo por fortalecer el dominio en esa parte del mundo. 

En África se libra también una lucha decisiva, y el papel de los movimientos revolucionarios, y el papel de los nuevos Estados que no han sido infectados por el mal del neocolonialismo, será de extraordinaria importancia para resistir este empuje y esta penetración de los imperialistas. Porque allí la ayuda al movimiento revolucionario, la ayuda decidida a los movimientos de liberación, la ayuda decidida a las mayorías oprimidas por los racistas, será un factor decisivo. Igualmente decisivo será el sentido de la responsabilidad, la seriedad y la unión de los dirigentes revolucionarios africanos. 

Algunos movimientos han sufrido algunos golpes, han sufrido algunos reveses. Pero esos reveses no deben servir para desalentarlos; esos reveses deben servir de experiencia, esos reveses deben servir de lección, a fin de adoptar las medidas y dar los pasos pertinentes para superar las actuales dificultades, para así superar los fallos y las debilidades del movimiento revolucionario. 

El movimiento de solidaridad, que comenzó en Africa y en Asia, y se ha extendido ya al tercer continente del mundo oprimido y explotado por el imperialismo, tendrá su próximo evento —por acuerdo de la conferencia— en la ciudad de El Cairo, satisfaciendo así la invitación del presidente Nasser (APLAUSOS), que ofreció la capital de la República Árabe Unida como sede de la próxima Conferencia Tricontinental en el año 1968, y estamos seguros —y debemos hacer por ello los mayores esfuerzos— de que para esa fecha, entre los pueblos que se hayan liberado del imperialismo, del colonialismo, podremos saludar a varios pueblos más, hermanos de África (APLAUSOS). 


Ernesto Guevara y Nasser


Los problemas de América Latina, comenzando por el problema más candente y más crítico, que es el problema de la ocupación militar de Santo Domingo por los soldados regulares del imperialismo yanki, mereció la atención de esta conferencia y el pleno apoyo de los delegados en representación de sus pueblos. 



La América Latina confronta en los años venideros, en el escenario dominicano, una de las luchas más serias en los próximos años. Santo Domingo, un país pequeño ocupado por decenas de miles de soldados yankis, se enfrenta a una lucha larga y dura. Santo Domingo, el pueblo dominicano, no deberá enfrentarse solo a los imperialistas yankis (APLAUSOS). 

En muchas otras naciones de América se dan las condiciones plenas para la lucha armada revolucionaria. Esta lucha se desenvuelve ya también desde hace rato en Venezuela (APLAUSOS), en Perú (APLAUSOS), en Colombia (APLAUSOS), en Guatemala (APLAUSOS). 

En la América Latina no debe quedar ni uno, ni dos, ni tres pueblos luchando solos contra el imperialismo. La correlación de fuerzas de los imperialistas en este continente, la proximidad de su territorio metropolitano, el celo con que tratará de defender sus dominios en esta parte del mundo, exige en este continente, más que en ninguna otra parte, una estrategia común, una lucha común y simultánea (APLAUSOS). 

Si los imperialistas no tienen que enfrentarse solo al pueblo dominicano, o solo al pueblo de Guatemala, o solo al pueblo de Venezuela, o solo al pueblo de Colombia, o solo al pueblo de Perú, si también tienen que luchar —a la vez que en cada uno de estos pueblos— contra los demás pueblos oprimidos, como Brasil, como Bolivia, como Paraguay, como Ecuador, como Argentina (APLAUSOS), y otros pueblos de Centroamérica; si la lucha se libra en amplia escala, si cada uno de estos, de los revolucionarios de este continente, cumple con su deber y el deber de todo revolucionario, como dice la Declaración de La Habana, es hacer la revolución (APLAUSOS PROLONGADOS Y EXCLAMACIONES), hacer la revolución de hecho y no de palabra (APLAUSOS). No ser revolucionario solamente en teoría, sino revolucionario en la práctica (APLAUSOS PROLONGADOS Y EXCLAMACIONES); si los revolucionarios invierten menos energía y menos tiempo en teorizaciones, y dedican más energía y más tiempo al trabajo práctico, y si no se toman tantos acuerdos y tantas alternativas y tantas disyuntivas y se acaba de comprender que más tarde o más temprano los pueblos todos, o casi todos, tendrán que tomar las armas para liberarse (APLAUSOS PROLONGADOS Y EXCLAMACIONES), entonces avanzará la hora de la liberación de este continente. Y entre los que teorizan y los que critican a los que teorizan y a la vez se ponen a teorizar (RISAS), desgraciadamente se pierden muchas energías y mucho tiempo. 

Nosotros creemos que en este continente, en todos o en casi todos los pueblos, la lucha asumirá las formas más violentas. Y cuando se sabe eso, lo único correcto es prepararse para cuando esa lucha llegue, ¡prepararse! (APLAUSOS PROLONGADOS.) 

Naturalmente que esa lucha estallará primero allí donde —como dice la Declaración de La Habana— las condiciones de opresión imperialista son más descarnadas, allí donde todas las vías están absolutamente cerradas, tal como sucede en la mayor parte de los países de este continente. Y aun allí donde todavía la burguesía y el imperialismo ejercen su dominio de clase por medios constitucionalistas, como es el caso de Uruguay, allí se manifiestan de manera cada vez más palmaria la fuerza del movimiento de masas y el espíritu revolucionario del pueblo (APLAUSOS). 

Y nosotros debemos decir las grandes simpatías de nuestro país hacia Uruguay, porque aquel es un país pequeñito, pequeñito, que no tiene montañas, rodeado de dos colosos reaccionarios, y donde siempre, invariablemente, sin ninguna excepción, en cada una de las circunstancias, ha sido pareja con el pueblo de Venezuela en la solidaridad y el apoyo a la Revolución Cubana (APLAUSOS). 

Y aún recordamos cómo, a raíz de la ruptura de relaciones diplomáticas con Cuba, por acuerdo de la OEA, impuesto por Estados Unidos como sanción contra Cuba, el pueblo de Uruguay, dirigido por sus organizaciones revolucionarias, se lanzó a la calle y protestó con incomparable energía contra aquel hecho servil y traidor a un pueblo de este continente. 

Pues bien: en este problema de América Latina, ustedes, señores delegados, me permitirán que me extienda en algunas consideraciones, por estar nosotros ubicados en este continente. 

Y los imperialistas yankis contra nosotros no solo han usado el bloqueo económico, no solo han usado las agresiones armadas, no solo nos han amenazado mortalmente en determinadas circunstancias, no solo han perpetrado contra este país todo tipo de sabotajes, filtraciones de espías, ataques piratas, sino que el imperialismo yanki ha acudido contra nuestro país a armas más sutiles, como son las armas de la propaganda y de la calumnia. Y no solo eso, sino que el imperialismo yanki y sus agentes han tratado de destruir el prestigio de la Revolución Cubana, han tratado de presentar a la Revolución Cubana al margen de las luchas revolucionarias de este continente, y han tratado —de la manera más vil y más calumniosa— de desacreditar a la Revolución. Y se han valido de todos los medios, se han valido de todos los hechos, se han valido de todas las armas. 

Desde luego que a los imperialistas les interesaría una discusión en concreto de estos problemas; a un irresponsable cualquiera, a un charlatán cualquiera, a un fantoche cualquiera, no le importa afirmar cualquier irresponsabilidad, cualquier calumnia. 

Bien es sabido que solo al enemigo le interesaría de qué forma se lleva a cabo en la práctica esa palabra que se llama solidaridad, no solo con los pueblos revolucionarios de este continente, sino de todo el mundo (APLAUSOS). 

¿Pero qué ha ocurrido? 

Hay un hecho que voy a tomar como ejemplo para demostrar cómo trabaja el imperialismo y sus agentes, y que es un hecho extraordinariamente interesante. Me refiero a la campaña realizada por el imperialismo yanki y sus agentes en relación con la partida de nuestro compañero Ernesto Guevara (APLAUSOS). Creo que este es un asunto que hay que “tomar por los cuernos” (RISAS) para esclarecer algunas cosas. 

El compañero Ernesto Guevara, unos cuantos revolucionarios de este país y unos cuantos revolucionarios fuera de este país saben cuándo salió, qué ha estado haciendo en este tiempo y, desde luego, los imperialistas estarían muy interesados en saber, con todos los detalles, dónde está, qué ha hecho, cómo lo hace y, desde luego, al parecer no lo saben y si lo saben lo disimulan mucho (RISAS). 

Pero, desde luego, estas son cosas que el tiempo, cuando las circunstancias lo permitan, permitirá su esclarecimiento. Pero los revolucionarios no necesitamos esos esclarecimientos; es el enemigo quien se vale de estas circunstancias para tratar de intrigar y para tratar de confundir y para tratar de calumniar. 

El compañero Guevara se unió a nosotros cuando estábamos exiliados en México, y siempre desde el primer día tuvo la idea, claramente expresada, de que cuando la lucha terminara en Cuba, él tenía otros deberes que cumplir en otra parte, y nosotros siempre le dimos nuestra palabra de que ningún interés de Estado, ningún interés nacional, ninguna circunstancia, nos haría pedirle que se quedara en nuestro país, obstaculizar el cumplimiento de ese deseo, o de esa vocación. Y nosotros cumplimos cabal y fielmente esa promesa que le hicimos al compañero Guevara (APLAUSOS). 

Naturalmente que si el compañero Guevara iba a salir del país, era lógico que lo hiciera clandestinamente, era lógico que se moviera clandestinamente, es lógico que no haya estado llamando a periodistas, es lógico que no haya estado dando conferencias de prensa, es lógico que, dadas las tareas que se propuso, debiera hacerlo en la forma en que lo hizo. Y, sin embargo, cuánto provecho han tratado de sacar los imperialistas de esta circunstancia y cómo lo han hecho. 

Es por eso que yo traje algunos papeles. No se vayan a asustar ustedes pensando que les voy a leer todos los papeles que aquí hay, solo les voy a leer algunas cosas, porque aquí está lo que han escrito todos los periódicos imperialistas y burgueses con relación al caso del Comandante Guevara, lo que han escrito los periódicos de Estados Unidos, sus revistas, sus agencias cablegráficas, los periódicos burgueses de América Latina y de todo el mundo. Y vamos a ver quiénes han sido precisamente los principales voceros de la campaña imperialista de intriga y de calumnia contra Cuba con relación al caso del compañero Guevara. En primer término, ciertos elementos que han sido utilizados en las últimas décadas de manera constante contra el movimiento revolucionario.

Y así, si ustedes me dan un poquito de tiempo, entre tantos datos voy a buscar uno muy interesante.

¡Ah, lo encontré! (RISAS Y APLAUSOS) Es un cable de la UPI de diciembre 6 de 1965 que dice: “Ernesto Guevara fue asesinado por el Primer Ministro cubano Fidel Castro (EXCLAMACIONES) por orden de la URSS (EXCLAMACIONES) —declaró Felipe Albaguante, jefe de los trotskistas mexicanos en declaraciones a “El Universal”. Agrega que el Che fue liquidado por insistir en poner a Cuba en la línea china (EXCLAMACIONES).

Esto, naturalmente, venía a tono con una campaña que comenzaron a desatar los elementos trotskistas en todas partes simultáneamente.

Y así, con fecha octubre 22, en el semanario “Marcha”, se publica un artículo en que un conocido teórico del trotskismo, Adolfo Gilly, afirma que “el Che salió de Cuba debido a discrepancias con Fidel por el conflicto chino-soviético y que el Che no pudo imponer su opinión en la dirección.” Dice que “el Che, en forma confusa, propugnaba la extensión de la Revolución al resto de América Latina, en oposición a la línea soviética.” Dice que “la dirección cubana está dividida entre un ala conservadora, que incluye a viejos dirigentes del PSP, los partidarios del Che, y Fidel y su equipo en una posición de oscilación centrista conciliadora.” Dice que “el Che salió de Cuba por carecer de medios para expresarse y que Fidel temió enfrentarse a las masas para explicar el caso Ché.”

Adolfo Guilly, un "acusador" trotskista de Fidel y de la Revolución Cubana  

Este mismo teórico del trotskismo el 31 de octubre de 1965 como reportero de “Nuevo Mundo”, un periódico italiano, escribe un artículo calificando a la dirección cubana de “filosoviética” y acusando a Fidel de “no haber explicado políticamente al pueblo lo ocurrido con el Che”. Dice que “el Comandante Guevara fue derrotado por el PSP y el equipo castrista”; critica al Che por “no haber llevado a las masas la lucha por imponer su tesis” y concluye que “el Estado cubano, paralizado por su propia política, no apoyó abiertamente a la revolución dominicana”. Y sobre esto me voy a referir más extensamente un poco más adelante. 

En el número de octubre de 1965, el periódico “Batalla”, de los trotskistas españoles, declara que “el misterio que rodea el caso del Che Guevara debe ser aclarado”. Dice que “amigos del Che suponen que la carta leída por Castro es falsa y se preguntan si la dirección cubana se orienta hacia una sumisión a la burocracia del Kremlin”. 

Por la misma fecha aproximadamente, el órgano oficial trotskista de Argentina publica un artículo en el que asegura que el Che está muerto, o preso en Cuba. Dice que “entró en conflicto con Fidel Castro por el funcionamiento de los sindicatos y la organización de las milicias”. Agrega que “el Che se oponía a la integración del CC con los favoritos de Castro, especialmente oficiales del ejército, seguidores del ala derecha de Moscú”. 

Pero uno de los escritos más sucios, más groseros y más indecentes es el que escribió el dirigente del Buró Político Latinoamericano de la Cuarta Internacional en el periódico “Lucha Operaria”, de Italia. Sobre este artículo, largo por cierto, solo voy a leer tres párrafos. Empieza diciendo: 

“Un aspecto de la agudización de la crisis mundial de la burocracia es la expulsión de Guevara. Guevara ha sido expulsado ahora, no desde hace ocho meses. Ocho meses ha durado la discusión con Guevara y no han sido ocho meses que pasaron bebiendo café, han luchado duramente y quizás ha habido muertos, quizás se ha discutido a golpes de pistola. No podemos decir si han matado o no a Guevara, pero existe el derecho a suponer que lo hayan matado. ¿Por qué Guevara no aparece? No lo han presentado en La Habana por temor a las consecuencias, a la reacción de la población, pero en definitiva, al esconderlo, producen el mismo efecto. La población dice: ¿Por qué Guevara no sale, no aparece? No hay ninguna acusación política, existen elogios políticos en relación con él. ¿Por qué no han presentado a Guevara? ¿Por qué no ha hablado? ¿Cómo es posible que uno de los fundadores del Estado obrero cubano, que hasta hace poco tiempo recorría el mundo en nombre del Estado obrero, imprevistamente diga: 'me he aburrido de la Revolución Cubana, voy a hacer la revolución en otra parte'? Por otra parte, no dicen dónde ha ido y no se presenta. Si no hay ninguna divergencia, ¿por qué no se presenta? Todo el pueblo cubano comprende que hay una lucha enorme y que esta lucha no se ha terminado. 

“Guevara no estaba solo ni está solo. Si toman estas medidas contra Guevara es porque hay una gran tendencia, muy grande, que está de su parte. Y además de una tendencia muy grande, hay una enorme preocupación del pueblo. 

“Hace poco tiempo el gobierno cubano publicó un decreto bastante severo: 'es necesario restituir todas las armas al Estado'. En aquel momento la cuestión era un poco confusa, ahora está claro qué fin tenía esta resolución, era contra la tendencia Guevara. Tienen miedo de un levantamiento.” 

Otro párrafo: “¿Por qué han hecho callar a Guevara? La Cuarta Internacional debe llevar adelante una campaña pública en ese sentido, exigiendo la aparición de Guevara, el derecho de Guevara a defenderse y discutir, a hacer apelación a las masas, a no fiarse de las medidas tomadas por el gobierno cubano, porque son medidas burocráticas y quizás de asesinos. Han eliminado a Guevara por callar su lucha, han hecho callar a Guevara. No obstante que su posición no fuese consecuente desde el punto de vista revolucionario, porque tendía hacia la armonización de sus posiciones en la tendencia revolucionaria.” 

Y más adelante dice: “Esto demuestra, no la potencia de Guevara o de un grupo guevarista en Cuba, sino la madurez de las condiciones en el resto de los estados obreros para que en breve tiempo estas posiciones fructifiquen. No se engaña a la burocracia con maniobras y medidas de este género. La eliminación de Guevara significa para la burocracia la tentativa de liquidar una base de posible reagrupamiento de tendencias revolucionarias que continúan el desarrollo de la revolución mundial. Esta es la base de la liquidación de Guevara y no solo por el peligro que representa a Cuba, sino porque incluye el resto de la revolución latinoamericana. 

“Al lado de Cuba está Guatemala, al lado de Cuba está Guatemala con el programa de la revolución socialista y, no obstante, su fuerza y los discursos de su líder máximo Fidel Castro, no ha podido impedir que el Movimiento '13 de Noviembre' se transforme en un movimiento socialista revolucionario y que luche directamente por el socialismo.” 

No es absolutamente casual, ni mucho menos, que este señor dirigente de la Cuarta Internacional, mencione aquí muy ufano el caso de Guatemala y del Movimiento “13 de Noviembre”, porque precisamente con relación a este movimiento el imperialismo yanki ha usado una de las tácticas más sutiles para liquidar un movimiento revolucionario, que fue filtrarle los agentes de la Cuarta Internacional, que —por ignorancia, por ignorancia política del dirigente principal de ese movimiento— lo hicieron adoptar nada menos que esa cosa desacreditada, esa cosa antihistórica, esa cosa fraudulenta que emana de elementos tan comprobadamente al servicio del imperialismo yanki, como es el programa de la Cuarta Internacional. 

¿Cómo ocurrió esto? Yon Sosa era, sin duda, un oficial patriótico. Yon Sosa encabeza el movimiento de un grupo de oficiales del Ejército —en cuyo aplastamiento, por cierto, participaron los mercenarios que después invadieron Girón—, y a través de un señor que era comerciante, que se encargó de la parte política del movimiento, la Cuarta Internacional se las arregló para que ese dirigente, ignorante de los problemas profundos de la política y de la historia del pensamiento revolucionario, le permitiera a ese agente del trotskismo —acerca del cual nosotros no tenemos la menor duda de que es un agente del imperialismo— que se encargara de redactar un periódico en el cual se copiaba “de cabo a rabo” el programa de la Cuarta Internacional. 

Lo que la Cuarta Internacional cometió con eso fue un verdadero crimen, contra el movimiento revolucionario, para aislarlo del resto del pueblo, para aislarlo de las masas, al contagiarlo con las insensateces, el descrédito y la cosa repugnante y nauseabunda que hoy es en el campo de la política el trotskismo (APLAUSOS). Porque si en un tiempo el trotskismo representó una posición errónea, pero una posición dentro del campo de las ideas políticas, el trotskismo pasó a convertirse en los años sucesivos en un vulgar instrumento del imperialismo y de la reacción. 

De tal manera piensan estos señores que, por ejemplo, con relación a Viet Nam del Sur, donde un amplio frente revolucionario ha unido a la inmensa mayoría de la población a distintos sectores de la población, los ha unido estrechamente alrededor del movimiento de liberación en la lucha contra el imperialismo, para los trotskistas eso es absurdo, eso es contrarrevolucionario. Y esos señores llegan a la osadía, a la cosa insólita frente a los hechos y a las realidades de la historia y del movimiento revolucionario, a expresarse de esa forma. 

Afortunadamente, en Guatemala el movimiento revolucionario se salva. Y se salva gracias a la clara visión de uno de los oficiales que junto con Sosa había iniciado el movimiento revolucionario y que comprendiendo aquella insensatez, aquella estupidez, se separa del Movimiento “13 de Noviembre” y con otros sectores progresistas y revolucionarios organiza las Fuerzas Armadas Rebeldes de Guatemala (APLAUSOS PROLONGADOS). Y ese oficial joven que tuvo tan clara visión de la situación es quien ha representado al movimiento revolucionario de Guatemala en esta conferencia, el Comandante Turcios (APLAUSOS PROLONGADOS). 

El Comandante Turcios tiene en su haber el mérito no solo de haber sido uno de los abanderados de la lucha armada por la liberación de su pueblo oprimido, sino el mérito de haber salvado al movimiento revolucionario guatemalteco de una de las estratagemas más sutiles y más pérfidas del imperialismo yanki, y levantar las banderas revolucionarias de Guatemala y de su movimiento antimperialista, rescatándolas de las manos sucias de estos mercenarios al servicio del imperialismo yanki. 

Y tenemos la esperanza de que Yon Sosa, cuyas intenciones patrióticas al iniciar la lucha, nadie duda, y cuya condición de hombre honrado nadie duda —a la vez que sí tenemos muy serias razones para dudar de su actitud como dirigente revolucionario—, no tarde mucho en desentenderse de esos elementos y vuelva a unirse al movimiento revolucionario de Guatemala, pero ya esta vez bajo otra dirección, bajo otra guía que sí demostró, en momentos como esos, claridad de visión y actitud de dirigente revolucionario (APLAUSOS PROLONGADOS). 

Esta posición de los trotskistas es la misma que adoptaron todos los periódicos y agencias publicitarias del imperialismo yanki, la misma con relación al caso del compañero Ernesto Guevara; toda la prensa imperialista de Estados Unidos, sus agencias cablegráficas, la prensa de los contrarrevolucionarios cubanos, la prensa burguesa en todo el continente y en el resto del mundo. Es decir, que esta campaña de calumnia y de intriga contra la Cuba revolucionaria en relación al caso del compañero Guevara, hizo coincidir de una manera exacta a todos los sectores reaccionarios imperialistas, burgueses, a todos los calumniadores y a todos los intrigantes contra la Revolución Cubana. 

Porque es incuestionable que solo a la reacción y solo al imperialismo les puede interesar desacreditar a la Revolución Cubana, destruir la confianza de los movimientos revolucionarios en la Revolución Cubana, destruir la confianza de los pueblos de América Latina en la Revolución Cubana, destruir su fe. 

Y por eso no han vacilado en el empleo de las armas más sucias y más indecentes. 

Este mismo señor Gilly, que de vez en cuando posa entre otros intelectuales norteamericanos en la revista “Monthly Review” de Estados Unidos, tuvo la villanía de escribir el siguiente párrafo, que vale la pena analizar, con relación a la crisis de Santo Domingo. Dijo así: 

“Un punto culminante de esta crisis tiene que haber sido la revolución dominicana, donde el Estado obrero cubano quedó paralizado por su propia política, sin apoyar abiertamente a la revolución, mientras en Cuba había una tremenda presión interior para una política de apoyo activo. Si la crisis era muy anterior a Santo Domingo, indudablemente Santo Domingo precipitó la revolución.” 

Este señor tiene la villanía de acusar a la Revolución Cubana de no haber dado un apoyo activo a la revolución dominicana. Y mientras los imperialistas acusaban a Cuba, mientras los imperialistas trataban de pretextar su intervención diciendo que elementos izquierdistas y comunistas, entrenados en Cuba, estaban allí al frente del levantamiento, mientras el imperialismo acusaba a Cuba y presentaba a la revolución dominicana, no como un problema interno, sino como un problema externo, este señor acusa a la Revolución de no haber dado un apoyo activo.

¿Y qué se entiende por apoyo activo? ¿Acaso se pretendía que Cuba, cuyas armas, cuyos recursos se sabe cuáles son sus características, podía impedir y debía impedir el desembarco de las tropas norteamericanas en Santo Domingo? Tiene Cuba armas para defenderse a sí misma y en una correlación infinitamente inferior a los imperialistas, armas defensivas. 

Y son tan miserables estos señores, tan desvergonzados, que intentan responsabilizar a Cuba de no haber impedido... Porque ¿qué otra cosa quiere decir apoyo activo? Porque todo cuanto Cuba podía hacer dentro de aquellas circunstancias, todo cuanto Cuba podía hacer y debía hacer, lo hizo. Y pedirle a Cuba que impidiera el desembarco es como pedirle a Cambodia, en el sudeste de Asia, que impida los bombardeos a Viet Nam del Norte y que impida la ocupación, por la infantería de marina yanki, de Viet Nam del Sur (APLAUSOS). 

Desgraciadamente, las fuerzas de Cuba son limitadas. Pero en la medida de esas fuerzas, y de la manera más óptima posible, y de la manera más decidida, a la vez que más adecuada a las circunstancias, presta y prestará a la revolución su máximo apoyo. 

A aquellos que crean que este país teme a los imperialistas, a aquellos que creen —con espíritu de superioridad o con insolente delirio de superioridad sobre nadie— que este país teme a los imperialistas, bien les valdría haber vivido unas horas aquí en este país, cuando la Crisis de Octubre, y cuando por primera vez un pueblo pequeño como este, se vio amenazado con una andanada masiva de cohetes nucleares sobre su territorio, la actitud que tuvo este pueblo y la actitud que tuvo el Gobierno Revolucionario (APLAUSOS). 

Muchas tonterías, muchas tonterías y muchas boberías se escriben, y sobre todo se escriben por los irresponsables, cuando ciertos documentos no pueden ser dados a la luz; pero algún día la humanidad sabrá y algún día la humanidad reconocerá todos los hechos. Será ese día cuando los miserables vean que no hubo ningún compañero Guevara asesinado, cuando se conozca con lujo de detalles cada uno de sus pasos, cuando se conozca igualmente cuál fue la posición de Cuba en aquellos días difíciles, y cuál fue la serenidad de este pueblo; cuando se comprenda, no habrá nadie, por insolente que sea, por provocador que sea, que se atreva a poner en duda el sentimiento de solidaridad de este pueblo y el valor de este pueblo. Valor que lo demuestra el hecho de su conducta. No obstante ser este un país que está a 90 millas de la metrópolis imperialista, sobre cuya cabeza en los años venideros pesarán enormes peligros, en la misma medida en que el movimiento revolucionario crezca, movimiento revolucionario que crece sobre todo a partir del ejemplo de la Revolución Cubana, movimiento revolucionario que crece, que se agiganta, por el ejemplo de Cuba, por las victorias de Cuba, por la posición de Cuba frente al enemigo. 

Y hay que tener en cuenta que cuando este país desafía ese peligro, este no es un país que posea millones de hombres sobre las armas, este no es un país que posea armas termonucleares, porque aquí nuestros cohetes son morales (APLAUSOS); y el número de millones no es lo infinito, el número de hombres no es lo infinito, sino la dignidad y el decoro de este pueblo. 

Y serán los años venideros los que hablen por nosotros, y serán los años venideros quienes se encarguen de aplastar a los calumniadores: no a estos, que son agentes conocidos de los imperialistas, sino a los confusos, a los intrigantes, a quienes se dejan intrigar y sirven de instrumento a las mentiras contra nuestra Revolución. 

Altamente compensador es el hecho de lo que en esta conferencia se demostró, porque en esta conferencia se demostraron muchas cosas. Se demostró, en primer lugar, cómo las discusiones pueden girar, por encima de todo, alrededor de lo que realmente interese, sobre todo alrededor de lo que interese a los pueblos que luchan: cómo los pueblos —independientemente de sus fuerzas, independientemente de sus recursos, independientemente de su tamaño— tienen voz y tienen opinión, y cómo los pueblos son capaces de tener criterios propios y voces independientes. 

Eso se demostró en esta conferencia. 

Pero, además, nos cabe a los cubanos la satisfacción de que juntos, en las mismas posiciones, estuvieron siempre los cubanos y los movimientos revolucionarios, sin distinción de continente; y cómo la fuerza unida, cómo los criterios revolucionarios, cómo las posiciones más honradas, fueron imponiéndose; y cómo en esta conferencia —como una compensación frente a los intrigantes y a los calumniadores— los pueblos, los movimientos revolucionarios de liberación siempre, en todo instante, demostraron una grande, una inmensa confianza en Cuba y en su Partido revolucionario, y cómo por eso se hizo a este país el honor de concederle la Secretaría General y la sede temporal de la organización. 

Y considerando la tarea desempeñada por la delegación cubana, por el Comité de Solidaridad de Cuba, trabajando en favor de la conferencia, luchando incansablemente para vencer todos los obstáculos, manteniendo en todo momento una posición de principio, objetiva, justa, que ha arriesgado incluso las relaciones de Cuba con algunos países, como es el caso de Indonesia, debido a que habiendo quedado en manos de la delegación cubana decidir, la delegación cubana rechazó la delegación oficial de Indonesia, arriesgando sus relaciones con un Estado de importancia en aquella parte del mundo. 

Y aunque para nosotros todos los Estados tienen igual importancia, y todos los pueblos tienen igual derecho, de todas formas sirva este hecho para demostrar hasta qué punto fue, o trató de ser justa, y trató de ser objetiva, y trató de mantener una posición de principios la delegación cubana.

Sabemos lo que trabajaron todas las delegaciones, porque según dicen los que han estado en varias conferencias internacionales, esta es una de las conferencias donde más seriamente y más infatigablemente se trabajó. Por eso, al haber sido asignada la sede a Cuba, y con la sede la Secretaría General del organismo, el Buró Político de nuestro Partido acordó nombrar al compañero Osmany Cienfuegos como secretario general del organismo (APLAUSOS PROLONGADOS). 

Todas las delegaciones han tenido la oportunidad de conocer el esfuerzo y la honradez con que ese esfuerzo se realizó por el compañero Osmany, en los trabajos preparatorios y en el desarrollo de la conferencia. Hay que decir que todos cooperaron, que todos contribuyeron, de una manera o de otra, a aunar criterios, y al éxito de esta conferencia. Porque, como decía anteriormente, no siempre coincidían todos esos criterios, pero todos, al fin y al cabo, con un esfuerzo verdaderamente desinteresado, contribuyeron a su éxito. 

No quiero terminar sin referirme a dos cuestiones: una, la honda preocupación que nos embarga a todos ante los sucesos de Indonesia, ante las noticias que llegan de Indonesia, de que más de 100 000 militantes revolucionarios han sido salvajemente asesinados; ante la noticia de que Aidit y algunos otros dirigentes del Partido Comunista de Indonesia han sido asesinados. Consignar nuestra repulsa, nuestra protesta y nuestra solidaridad con los revolucionarios indonesios, perseguidos hoy por la reacción militarista azuzada por el imperialismo yanki. Y, a la vez, como un homenaje a quien tuvo que ver mucho con el éxito de esta conferencia, reconocer que Ben Barka (APLAUSOS) fue un factor decisivo con su constancia, con su trabajo personal, en la organización de esta Primera Conferencia Tricontinental, y su esfuerzo y su trabajo fue la causa del problema que sucedió. Ben Barka, es opinión generalizada que ha sido asesinado de manera cruel y cobarde. Y si esta Conferencia de Solidaridad está en el deber de dar un paso precisamente como lealtad y como obligación elemental hacia aquel que tan devotamente trabajó por su éxito, debe exigir que el asesinato de Ben Barka sea esclarecido y que los asesinos de Ben Barka sean castigados. 

Todos los indicios hacen recaer la responsabilidad directa sobre el ministro del Interior de Marruecos, el general Oufkir, sobre quien recaen todas las sospechas y todos los indicios. 

Esta conferencia no debe descansar hasta que no se conozcan con toda claridad los hechos, cuáles fueron los autores materiales, y cuáles fueron los autores intelectuales del asesinato de Ben Barka, del asesinato de quien era presidente del Comité Preparatorio de esta Tricontinental. Y este hecho repugnante, monstruoso, demostró ya desde el principio el interés del imperialismo en dificultar la conferencia, en hacer fracasar la conferencia. Sin embargo, los resultados de esta conferencia demuestran que la sangre de Ben Barka no se derramó inútilmente y que el crimen de Ben Barka, su asesinato, como el asesinato de Lumumba, como el asesinato de Aidit, como el asesinato de Sandino, que con ninguno de sus crímenes horribles, con ninguno de sus bárbaros actos, el imperialismo podrá detener la marcha victoriosa, la liberación final de los pueblos. 

Justo es que dediquemos nuestro recuerdo a los que se han sacrificado por la victoria de sus pueblos, a los que han caído víctimas del imperialismo en todos los continentes; y que nos propongamos ser siempre fieles a esa causa, ser siempre fieles, en Asia, en Africa y en América Latina, a la causa de los que han dado su vida y su sangre por la liberación de los pueblos. 

Nuestro país, pueblo que como ustedes han podido ver es un pueblo de integración étnica diversa, resultado de la mezcla de pueblos de distintos continentes, hondamente hermanado por eso con la América Latina, hondamente hermanado con el Africa, hondamente hermanado con todos los pueblos de todos los continentes, ha hecho el máximo por hacer agradable la estancia de las delegaciones aquí, ha desbordado todo el entusiasmo, y toda la hospitalidad, y todo el calor de que es capaz. 

Miles de cubanos, incesantemente, sin atender a descanso, sin atender a vacaciones, han trabajado por el éxito de esta conferencia, han trabajado por atender a las representaciones de los pueblos hermanos. Nuestro pueblo todo ha vivido en estos días la gran fiesta de la solidaridad internacional. 

Nuestro pueblo ha sentido como suyo todos y cada uno de los problemas de los demás pueblos. Nuestro pueblo —como les dije el 2 de enero— los recibió con los brazos abiertos, y los despide con los brazos cerrados, como símbolo de un lazo que no se romperá más y como símbolo de sus sentimientos fraternales y solidarios hacia los demás pueblos que luchan, por los cuales está dispuesto a dar también su sangre. 

¡Patria o Muerte!

¡Venceremos!

(OVACIÓN)

http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1966/esp/f150166e.html

Seguidores

Vistas de página en total